1. La Serranita
Se encuentra a sólo 50 km de Córdoba, en el Valle de Paravachasca y es un clásico para visitar todo el año por el amplio abanico de opciones que ofrece a sus visitantes. Sus sauces, algarrobos, talas y palmares de caranday, invitan a pasar un día de relax en contacto con la naturaleza.
Para los más aventureros, hay una gran cantidad de senderos para hacer trekking. Dos imperdibles son el Cerro La Cruz, que invita a mover el cuerpo y arribar a su cima. A esta propuesta, el Cerro La Luisa suma vistas panorámicas espectaculares al pueblo y sobre una de sus laderas, la maravillosa Cascada de los Helechos y el recorrido del río Anisacate.
Los días de calor, su balneario es el lugar ideal para un chapuzón en las aguas frescas y transparentes que trae el río Anisacate. También se puede pasar una tarde de mates en sus playitas.
Quienes vayan con niños, tendrán la posibilidad de visitar el Parque Recreativo, pensado para la diversión de familias enteras al aire libre. Búsqueda del tesoro, laberinto de ligustrines, mini golf, tirolesa doble, circuito de triciclos, foot pool, son algunos de los juegos.
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2. Río Ceballos
Sólo 40 km separan a este lugar lleno en el aire campestre de Córdoba. Tanto para los inquietos como para los que buscan relajarse, este lugar tiene mucho que ofrecer.
Desandar su historia es una buena forma de empezar. En las calles del centro, se alzan varias casonas de época que reflejan la identidad de la comuna. Su capilla histórica es una de las visitas imperdibles para quienes anden por el casco céntrico.
Para los días de calor, Río Ceballos tiene varias cascaditas para disfrutar. Todas están en medio de abundante vegetación, creando ambientes naturales únicos. Cada uno con características propias, estos saltos de agua son: Cascada Los Hornillos, Cascada de los Cóndores, cascada Quebrada de Tello y Cascada de Los Guindos.
La región forma parte del ecosistema denominado “Chaco Serrano" y son muchos los senderos naturales que nacen en esta localidad. Se pueden ver árboles y arbustos nativos que brindan una muy bienvenida sombra al caminante.
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El Dique la Quebrada es otro lugar muy lindo para visitar en Río Ceballos. Este embalse está rodeado de frondosa arboleda, que invita a recorrer el lugar a través de senderos naturales. En el dique se puede practicar pesca y navegación a vela.
También se puede caminar por la Reserva Hídrica Natural Municipal ‘Los Manantiales’, donde hay gran cantidad de flora y fauna autóctona.
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3. Agua de Oro
Agua de Oro tiene de todo: desde balnearios para disfrutar de su río homónimo, hasta lugares para disfrutar de gastronomía en un marco natural único. Está a 44 km de Córdoba y resulta una buena opción cuando la idea es ir a pasar el día o sólo algunas horas al aire libre.
El Cajón y Pozo de Cartagena son sus balnearios más conocidos. Allí se puede disfrutar del correr del agua y de espacios con sombra. Ambos tienen ollitas profundas para un buen chapuzón los días de mucho calor.
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Los fanáticos del avistaje de aves y el safari fotográfico, pueden disfrutar dos sitios clave: el mirador natural del Paso Blanco, donde la panorámica de las Sierras es magnífica; y la reserva urbano ambiental, un pulmón verde de 22 hectáreas en el que confluyen fauna y flora autóctonas y donde realizan tareas de protección ambiental los grupos scouts de la región.
Aquellos que quieran entrar en contacto con la historia y la tradición de Agua de Oro, pueden optar por visitar algunas de sus postas religiosas como: la Iglesia San Vicente Ferrer, que data del siglo XVIII y que es Patrimonio Histórico; y la la Gruta de la Virgen de Lourdes, cuya imagen fue traída desde Francia hace más de sesenta años.
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4. Cabalango
Este rincón al sur del Valle de Punilla se encuentra en un entorno rodeado de naturaleza que invita a la serenidad e invade con su aire puro.
El Río Los Chorrillos atraviesa la localidad formando a su paso balnearios con ollitas para disfrutar los de sus aguas doradas a causa del yodo. Un plan ideal para los días de sol.
Uno de los balnearios más visitados por su magia es "Los Socavones", que tiene imponentes piletones naturales e imaginarios trampolines formados por la roca del lugar. Muchos dicen que el lugar se asemeja a la superficie de la luna, marcado por los cráteres, canales y grietas por donde transita el agua.
Para quienes gusten de las actividades al aire libre, Cabalango ofrece propuestas de turismo alternativo, como mountain bike, trekking, caminatas y cabalgatas.
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5. La Paisainita
Es una localidad a 50 km de Córdoba ideal para ir y volver en el día. Está atravesada por el Río Anisacate y tiene algunas playitas en las que se puede disfrutar de una tarde de mates.
A esta experiencia se suma el ritmo tranquilo, sus callecitas de tierra y un aire serrano único. Uno de sus distintivos es un mirador en forma de hongo que está en medio del río.
También se pueden hacer otras actividades como trekking, cabalgatas y paseos en bici. Para los que disfrutan de la historia, se puede visitar la Capilla Nuestra Señora del Luján que data de la década del 50 y que está sobre uno de los cerros que rodean la localidad.
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