Visitar este conjunto de saltos del Río Iguazú inmerso en medio de la selva, constituye una experiencia única. Fueron reconocidas por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad.
El Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo tiene 15 mil hectáreas y es uno de los principales yacimientos de árboles fosilizados. Fue nombrado monumento natural nacional en 1954.
Se trata de cuatro ciudades: Colón, Concepción del Uruguay, Concordia y Federación. Están unidas por el Río Uruguay y ofrecen sol, playas, centros termales y deportes al aire libre.
Es uno de los principales centros turísticos. Está a la vera de la laguna de aguas saladas más grande de Latinoamérica. Es hogar del Parque Nacional Ansenuza.
La ciudad invita a hacer actividades en contacto con al naturaleza además de recorridos históricos. La arquitectura y la gastronomía ocupan un lugar muy importante para los visitantes.
Es uno de los principales atractivos turísticos. Ríos, montañas, vegetación y paisajes únicos, que invitan a recorrer caminos y conocer la provincia en profundidad.
Se trata de uno de los humedales más grandes del mundo. Cuenta con playas de veraneo, una hermosa costanera y se hacen numerosas excursiones en torno a la laguna.
Se caracteriza por reflejar su origen galés en su gastronomía, su cultura y su arquitectura. Cuenta con gran infraestructura hotelera ya que es muy elegida por el turismo.
Parques, campings y museos la convierten en un atractivo destino para conocer.
En Ischilín, este antiguo y remozado almacén de ramos generales es un lugar ideal para descansar alejado del vértigo de la ciudad.
En la ladera de las montañas y a la vera del Lago homónimo se erige en perfecta armonía con su entorno.
La única vía asfaltada entre Sierras Chicas y Punilla, pletórica de paisajes que aparecen tras cada una de sus innumerables curvas.
Atravesado por la Ruta 40, entre los Cordones del Plata y del Portillo y coronado por el Cerro Tupungato.
Con sus 10 hectáreas completa el complejo de parques del noroeste capitalino junto al del Chateau y al Kempes.
Fue el lugar de la recordada batalla que significó el bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Fue uno de los hitos para el desarrollo turístico de Punilla y dio origen a un poblado que hoy es la ciudad de La Falda.
La Basílica de Nuestra Señora de Luján convoca decenas de miles de peregrinos cada año.
Su fama curativa de enfermedades respiratorias le dio el impulso para crecer y hoy es una gran opción para el turismo.
Por aquí pasó el General Manuel Belgrano y su Ejército del norte vencieron en el Combate de las Piedras rumbo a Tucumán.
Un destino ideal para disfrutar de sus senderos hacia la montaña o al Dique La Viña.
La villa, el espejo de agua y el Parque Nacional del que forman parte son ideales para un placentero paseo.
Pura vida en sus costas y balnearios. Actividades náuticas todo el año y playas para darse chapuzones en el verano.
Es uno de los rincones más agrestes y sencillos de Ischilín. Se destaca su Iglesia y la Estancia fundacional del paraje.
Muy recomendable para disfrutar el paisaje, la tranquilidad y tomar lindas fotos. La pesca deportiva de truchas es una de las actividades más populares.
En su imponente paisaje natural podemos disfrutar cabalgatas, trekking y paseos en bici.
Volcanes, campos de lava, hábitats de aves acuáticas migratorias, y la inmensa cordillera.
Hay tres etapas muy importante en su historia según sus cambios de propietarios.
Pequeña localidad serrana coronada por el Cerro Ventana de 1134 msnm.
Su clima soleado y seco invita a visitar esta localidad todo el año. Tiene una amplia oferta gastronómica, cultural y de actividades en contacto con la naturaleza. Su vida nocturna es agitada.
Además de ser la ciudad capital, es un destacado centro turístico por su amplia oferta cultural y gastronómica. A eso se suma una intensa vida nocturna y un reflejo de las corrientes inmigratorias.
Nació como una colonia galesa, pero con el paso del tiempo y de las corrientes inmigratorias, se convirtió en un crisol de razas. Constituye la puerta de entrada a una de las reservas fósiles más destacadas del mundo.
Se trata de los Túneles de Taninga, una obra titánica de fines de 1930 que abrieron senda en medio de la enmarañada vegetación. Son 5 y, a la salida de cada uno, enamora la inmensidad de las vistas.
La costanera es una visita obligada para turistas. Un paseo por el centro permite conocer la Casa de Gobierno, la Iglesia Nuestra Señora del Carmen y la casa de artesanías regionales.
Se encuentra en la Plaza San Martín. Sus primeros planos datan de 1977, pero la construcción original se derrumbó y fue reemplazada. Fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Recorre el Cerro de los Siete Colores, Los Penitentes, el Puente del Inca y Las Cuevas hasta llegar a este monumento que simboliza la amistad entre Argentina y Chile.
Se trata del Dique La Quebrada, que cuida el valioso recurso del agua en la zona. Se construyó para abastecer de agua la ciudad y para contener las inundaciones del Río Ceballos.
Rodeadas de cerros, cuentan con construcciones que relatan su historia y dan cuenta del paso del tiempo. Viñedos y olivares completan el paisaje.
Se trata de las ruinas jesuíticas de la misión San Ignacio Miní, que se encuentran a 70 kilómetros de Posadas. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al pie de la Sierra de los Comechingones, es un rincón para disfrutar en las Sierras del Sur. Tiene un río que recorre 70 kilómetros y una costanera dibujada por los sauces a sus orillas.
Un paraje emplazado en medio de un paraíso serrano, a 120 kilómetros de Córdoba. Está atravesado por el río Tabaquillo que regala postales únicas. También es el hogar de flora autóctona.
Una capital con perfume a Patria, con la Casa Histórica de la Independencia como epicentro.
