"Ingobernable": derroche de acción, romance y sexo para los amantes del culebrón

Por María Rosa Beltramo

Kate del Castillo es la protagonista de “Ingobernable”, la segunda de las ficciones que México hizo para Netflix en 2017 cuando medio mundo continuaba hablando de “House of cards” y del singular encanto de un thriller político mezclado con sexo y romance .

Esa combinación es también la que procuraron en la historia mexicana pero con ese toque tan particular que le dan a todas sus producciones: gritos desencajados y sobreactuaciones tragicómicas, a la manera de los culebrones que han hecho famoso a ese país en el mundo.

“Ingobernable” es una de esas creaciones en la que el mayor acierto está en un comienzo a toda orquesta que garantiza la presencia del espectador en los episodios siguientes. Acá, el presidente de los Estados Unidos de México, Diego Navas Martínez ( Erik Hayser) acude a la suite de un hotel de lujo a encontrarse con su esposa Emilia Urquiza (Kate del Castillo).

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Se gritan, se amenazan, se golpean, ruegan. Y , para hacerla corta, ella termina semi desvanecida en el piso, con un arma en la mano y él se estrella contra el capot de un auto estacionado en la entrada, ensangrentado e irremediablemente muerto.Eso para empezar .

La serie , que fue un éxito y dio lugar a una segunda temporada, tiene todo para triunfar porque , entre otras cosas, aunque transcurre en México hubo que rodarla mayoritariamente en Colombia porque la actriz protagónica , que ahora ya retornó a su país, no podía hacerlo en el 2017 ya que , tras una entrevista en un lugar desconocido con el narcotraficante Chapo Guzmán, quedó judicialmente involucrada y peligraba su libertad.

Con esa mochila a cuestas y el aditamento de que la vida de la protagonista era tan apasionante como la de su personaje , “Ingobernable”avanza pese a que no cuidaron demasiado la parte política ni se esmeraron en lo que respecta a la credibilidad.

Escrita por Epigmenio Ibarra,Verónica Velasco y Natasaha Ybarra Klor,aunque aparentemente es un gobierno democrático el que intentan retratar, la corrupción es una constante y destituyen a un jefe del ejército para poner a otro más honesto pero a las 24 horas se descuelga con un intento de golpe de estado.

Y la ex primera dama , acusada del magnicidio de su marido, se oculta en un barrio pobre , custodiada por un mini ejército de hombres y mujeres que viven al filo de la ley , entre los cuales está Canek Lagos (Alberto Guerra) que acaba de salir de prisión y se convierte en una suerte de justiciero y , lo que es más importante, es el amante de la prófuga y quien garantiza la cuota de sexo que la historia necesita para evolucionar entre intentonas golpistas, militares asesinos y civiles traidores.

A propósito de estos últimos, la actriz Eréndira Ibarra personifica a Ana Vargas West, la jefa de la oficina presidencial que, al parecer, tiene lealtades bastante divididas.Durante buena parte de la narración ,ella toma decisiones muy por encima de su cargo porque, en realidad, muestran que es una agente de la CIA metida en el corazón del gobierno mexicano.

La resolución artística con la que pretendieron mostrar que respondía más a la Casa Blanca que a su propia administración merecería figurar en la antología del ridículo.Y es que Ana se reúne casi a diario con uno de los guardaespaldas del presidente que, como ella, opera para la agencia norteamericana y pese a que ambos son mexicanos, hablan en inglés.

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Esos segmentos son desopilantes y alteran el clima pero la historia, aunque previsible, se salva por la gran dosis de acción. Uno de los mejores capítulos está dirigido por la argentina Lucía Puenzo.

Lo que llama la atención es que retraten a un país que se parece a una republiqueta bananera pero bajo un gobierno constitucional, constantemente jaqueado por las fuerzas armadas, un cartel identificado acá como X-8 y la CIA que a veces aparece como aliada de los narcos.

De la primera a la segunda temporada , y por razones de salud, tuvieron que reemplazar al actor Fernando Luján que había interpretado en los primeros quince episodios a Tomás Uquiza, el padre de la primera dama.Otto Sirgo, un actor cubano, fue el elegido para sustituirlo.Esa es otra de las resoluciones difíciles de entender porque al personaje lo matan rápidamente. Podrían haber resuelto el problema fácilmente y sin atacar la credibilidad.

Como sea, "Ingobernable" continúa siendo una de las ficciones más vistas por los que aman el culebrón y por los fanáticos de Kate del Castillo que está a punto de sumar a su colección de éxitos la tercera temporada de "La reina del sur".