"Calabozos y Dragones", aventura y entretenimiento familiar del bueno

Por Francisco Vidal

El género fantástico tiene películas que buscan profundidad con historias complejas, llenas de ciudades con nombres difíciles y personajes de amplios árboles familiares.

"Calabozos y Dragones: Honor entre ladrones" es todo lo contrario. La película de Jonathan Goldstein y John Francis Daley protagonizada por Chris Pine que llegó a los cines este jueves es entretenimiento puro y duro, un plan ideal para ir con la familia a las salas. 

Pine se pone en la piel de Edgin Darvis, un espía de épocas medievales que cae en la tentación de convertirse en un ladrón, pero por motivos nobles. Eso lo llevará a la cárcel y posteriormente a una cruzada por recuperar una reliquia que puede revivir a un ser querido que está en manos de un estafador (un Hugh Grant brillante en el rol de villano) que los traicionó y gobierna una ciudad junto a una oscura maga.

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Es así que junto a un grupo en el que está una fuerte guerrera (Michelle Rodríguez), un mago no tan habilidoso (Justice Smith) y una joven que puede convertirse en animales intentarán recuperarla (Sophia Lillis). También los ayuda un poderoso hechicero interpretado por Regé-Jean Page (Bridgerton).

La premisa es simple, bastante predecible y por momentos sobreexplicada, pero en el marco de una propuesta que intenta ser eso: entretenimiento sobre todo para los más jóvenes.

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Es así que vale la pena verla en la gran pantalla por sus buenas coreografías de acción, efectos especiales y una seguidilla de chistes que muchas veces dan en el clavo. 

El gran desafío estaba en adaptar al cine -luego de algunos intentos fallidos- un juego de mesa conocido mundialmente que es un éxito desde hace casi 50 años. Los fanáticos son exigentes, pero al menos tras la avant premiere de Cadena 3 en Cines Dino Mall se veían satisfechos.