Un rincón imponente de la puna jujeña que deslumbra al mundo

Un rincón al noroeste de Jujuy guarda un secreto, un rincón poco conocido y explorado por el turismo de masas. Se trata del Farallón de Cabrería, que está dentro del departamento de Santa Catalina.

A poca distancia de la Ruta 40 y a sólo centenas de metros del límite cono Bolivia, un paredón rocoso rojo de más de 100 metros de altura acompaña el ingreso a un pequeño poblado minero de pocas casas, Cabrería. El farallón es imponente, hace parecer pequeño todo lo que se ponga a su lado. 

Foto: @yamiyjoko

Aunque el paisaje parece yermo, existe una rica fauna local. Cóndores, águilas y halcones habitan las alturas y también entre las tolas y churquis, se esconden liebres, vizcachas pumas y pequeños zorros.

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Pasado el farallón, se encuentra el pueblo de pocas casas, con su Capilla del siglo XVIII y su amable población, gente dispuesta a compartir vivencias, experiencias y conocimientos, así como visitar casas rurales de la zona donde se crían llamas, ovejas y chivos. 

Algunos de los atractivos turísticos que se pueden visitar de paso por allí, son los centros de minas paralizadas, el Mirador del fuerte y el Cañadón.

Foto: @yamiyjoko

Para llegar, hay que tomar la RN 40, desde La Ciudad de La Quiaca por un camino de ripio. Pasando La Ciénaga y Cieneguillas, se toma la ruta provincia N° 64 rumbo al oeste, que pasando por Oratorio, lleva al destino. Está casi en el punto extremo noroeste de la provincia, a 92 kilómetros de La Quiaca.

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