El impacto electoral en el mercado de granos

El reciente proceso electoral en Estados Unidos genera incertidumbre en el mercado global de commodities agrícolas, un fenómeno que afecta directamente a países como Argentina, que se posiciona como un importante proveedor agrícola a nivel mundial. 

En una entrevista con El Campo Hoy, el economista Guido Dángelo, de la Bolsa de Comercio de Rosario, analiza las posibles repercusiones de los resultados electorales en el sector agroindustrial.

Un margen de incertidumbre

Dángelo destaca que el margen de decisión en los resultados electorales es muy pequeño, lo que impide prever con certeza las políticas que adoptará la próxima administración. Esto se complica aún más por el reacomodamiento geopolítico que, independientemente del candidato que gane, seguirá marcando la pauta en las relaciones comerciales, especialmente entre EE. UU. y China.

Un eventual triunfo de Trump podría acelerar las tensiones con China, lo que influiría en el mercado global de commodities

 advierte.

La competencia y la colaboración en el mercado

Estados Unidos no solo es un socio comercial clave para Argentina, (ocupando el tercer lugar después de Brasil y China), sino que también es un competidor directo en el abastecimiento de mercados. En este contexto, Dángelo menciona que China ha comenzado a adelantar compras y ha permitido la importación de maíz y trigo argentinos, lo que abre nuevas oportunidades para nuestro país.

La experiencia de 2018-2019, marcada por tensiones comerciales, sugiere que una situación similar podría tener consecuencias negativas en los precios de los commodities. 

A pesar de esto, en este ciclo se observa una tendencia de relativa tranquilidad en el mercado, aunque con perspectivas bajistas.

La recuperación exportadora de Argentina

A pesar del contexto de precios a la baja, Argentina se prepara para una fuerte recuperación en sus exportaciones agrícolas en 2024. Este mes de octubre, el país ha registrado un aumento en las importaciones de soja, principalmente de Paraguay, Brasil y Uruguay, para su posterior industrialización y reexportación. De hecho, Dángelo indica que este octubre podría ser el segundo con mayores exportaciones de aceite de soja desde 2006, lo que evidencia el interés global por los productos argentinos.

No obstante, Argentina enfrenta desafíos, sobre todo en la harina de soja, donde EE. UU. y Brasil están impulsando políticas para promover los biocombustibles, mientras la demanda de harina no se encuentra a la par del aceite. Esta disparidad podría influir en los precios futuros.

Claves para el futuro

Mientras tanto, el panorama agrícola se presenta alentador gracias a las recientes lluvias en la región núcleo, que han mejorado las condiciones para la siembra. Dángelo concluye que, aunque el país no romperá récords productivos, el cambio en las condiciones climáticas ofrece un respiro ante las preocupaciones previas a la siembra.

 Estamos camino a una perspectiva de recuperación tras una campaña 22/23 para el olvido

afirma.

En definitiva, la situación actual resalta la complejidad del mercado global de commodities, donde los resultados electorales en EE. UU. jugarán un papel crucial en la dinámica de precios y en la competencia internacional, especialmente para un país como Argentina, que busca consolidarse como un proveedor clave en el escenario agroindustrial global.