En sólo 12 horas, un adolescente de 15 años fue detenidos dos veces por la Policía de Córdoba acusado de asaltar a transeúntes.
Según la información oficial, el miércoles 1° de año, minutos después de las 14, el muchacho abordó a una joven que caminaba por la avenida Vélez Sarsfield, a pocos metros de la Plaza de las Américas. El registro de las cámaras del 911 permitió reconstruir cómo ocurrió todo: a esa hora, la víctima iba caminando cuando, de repente, el ladrón salió del pasaje Van Mark y no le dio tiempo a nada; se le paró enfrente y cuando ella intentó salir corriendo, la atrapó y la arrojó al suelo, donde comenzó a golpearla mientras intentaba quitarle el celular, la billetera y la mochila.
Durante largos segundos, el ladrón sometió a la víctima, hasta que corrió de nuevo para refugiarse en el pasaje justo cuando los pasajeros de un ómnibus urbano se bajaban para auxiliar a la víctima.
Tras el alerta del Centro de Monitoreo, un patrullero se acercó hasta la zona y logró divisar al joven, que ya había regresado a la avenida. Lo palparon, lo esposaron y lo llevaron detenido.
Se activó la "rueda giratoria" que el sistema tiene diseñado en Córdoba para los menores de 16 años, que son inimputables (o sea, no son responsables de sus actos): la Policía lo lleva a la unidad judicial, se constata que es menor, se da aviso a la sección Asuntos Juveniles, llaman al Juzgado Penal Juvenil, aparece una declaración de incompetencia porque es menor de 16 años, por lo que se le da aviso a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), que realiza un relevamiento familiar exprés, y todo termina con la orden judicial de que regrese de nuevo a su casa. Para revincularlo con su familia.
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Regresó, en realidad, a un pasaje que hace tiempo está señalado como un punto crítico de la inseguridad en Córdoba. Vecinos de la zona denunciaron con imágenes cómo los delincuentes salían de ese sector para asaltar en la avenida. La seguidilla de casos llevó a que la Policía colocara durante un tiempo una custodia permanente, pero en las últimas horas ya no había ningún móvil apostado de manera fija en ese lugar. Tal fue la reiteración de asaltos en ese lugar que los propios vecinos marcaron la zona en la aplicación de Google Maps con una referencia insólita: "zona de choros".
Sólo 12 horas después, ya en los primeros minutos de este jueves, la misma cámara del 911 volvió a filmar a un jovencito corriendo detrás de una joven por la avenida Vélez Sarsfield, entre los pasajes Van Mark y Aragón. La secuencia también dura segundos. Arrebató exprés, una riñonera que ceda y el ladrón que regresa al pasaje para refugiarse con el botín.
Otra vez, los encargados de monitorear las cámaras dan aviso a los móviles, que llegan al lugar y atrapan al sospechoso: el mismo adolescente que había sido detenido sólo 12 horas antes.
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Tiene 15 años y en 12 horas lo detuvieron dos veces por robar
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Esta secuencia vuelve a poner en evidencia una situación que durante todo 2024 provocó un fuerte debate en Córdoba: qué hacer con los menores de 16 años que delinquen.
El caso de "el Pistolero", un adolescente que aún tiene 15 años (cumple 16 este sábado) y fue atrapado 20 veces el año pasado por violentos robos, obligó a que la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) propusiera por primera vez que se le colocara una tobillera electrónica, mientras permanecía en una residencia oficial. La medida duró poco menos de dos semanas: el joven se quitó el dispositivo, nadie lo advirtió a tiempo y escapó. Todavía la Policía no lo encuentra.
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En Río Cuarto, además, un chico de 14 años ya fue detenido más de 35 veces por diferentes delitos. Siempre fue regresado con su familia.
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En esa ciudad, en 2014, un grupo de adolescentes de entre 14 y 16 años asesinaron a tiros al remisero Facundo Pereyra para robarle el celular y la billetera. Tras el crimen, la banda se fue a una fiesta que se desarrollaba en una casa.
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También tenían 14 y 17 años los acusados de haber ejecutado de un balazo a Sebastián Villarreal, un vecino de barrio Yofre Norte, que murió a manos de dos motochoros que le quitaron su moto cuando salía para ir a trabajar el pasado 29 de febrero.
El más chico de los señalados ya tenía un impresionante prontuario sobre sus espaldas. Desde hace unos meses, regresó a la libertad, y no dejó de ser noticia, ya que a poco de ser liberado subió fotos en las redes sociales en las que aparecía armado.
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