"Mis padres me dejaban consumir cocaína pero no azúcar"

Drew Barrymore es una de las actrices con una de las carreras más dilatadas de Hollywood. Debutó a los seis años  y saltó a la fama por su papel de Gertie en la película E.T. (1982).

Aunque se llenó de popularidad  y, eventualmente, de dinero, su infancia se complicó de manera alarmante. Ese punto quedó muy claro cuando la semana pasada recibió a su amigo, el también actor, Rob Lowe con quien grabó un podcast.

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Ambos empezaron charlando acerca de si era beneficioso prohibir o no el consumo de azúcar a los niños, cuando la protagonista de Los Ángeles de Charlie (2000) realizó una increíble  confesión: "Mi madre no me dejaba consumir azúcar. Studio 54, la marihuana y el alcohol estaban bien, pero no podía tocar el azúcar", cuenta de su madre, la también actriz Jaid Barrymore.

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Según Drew, que su madre le prohibiese consumir azúcar no hizo sino que ella la deseara más: "Escondía chocolate en el armario", confesó: "Todos los demás vicios eran conocidos, pero el azúcar era algo que ocultaba. De verdad, escondía una caja en el armario".

La actriz ya ha confesado anteriormente cómo las adicciones cambiaron su vida desde muy joven. Desde el alcohol hasta la marihuana o la cocaína, probó variadas sustancias que le llevaron a ingresar en una clínica de desintoxicación solo con 13 años.

“Todos los demás hábitos podía hacerlos a la vista, pero el azúcar era algo que solo podía hacer en el armario”,  sostuvo Drew, dejando ver la situación tan surrealista que vivió. 

Respecto a su madre, Jaid Barrymore, asegura que “ha vivido con mucha culpa durante años, porque había creado un monstruo, pero luego me da la sensación de que también ha vivido con mucho dolor porque tampoco le he hablado durante un largo período de tiempo”.

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