Alex Caniggia, al calor de las llamas: "Me excita la cocina"

Andrea Rincón, María O’Donnell, Fernando Carlos, Hernán Loco Montenegro, Daniel Aráoz y Alex Caniggia se enfrentaron en un jueves de última chance con un desafío inédito: debían preparar un plato para contenedor hermético, es decir, ejecutar una preparación en un recipiente con el destino que cada uno elija: trabajo, día de picnic o viaje en la ruta.

Apenas escuchó la consigna, el hijo de Mariana Nannis sentenció que el desafío estaba lejos de su nivel: "Me huele a barat mal".

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Sin embargo, se propuso cautivar al jurado con su preparación.

Emocionado por el calor de las hornallas y la adrenalina de la competencia, el mediático volvió a encender las cocinas de MasterChef Celebrity: uno de sus clásicos trucos es encender una llamarada con la sartén sobre la hornalla, el aceite bien caliente y el fuego cada vez más alto. 

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“¡¿Viste eso?!” dijo a los gritos y en plena ebullición, fascinado por las llamas.

“Me excita la cocina. Me excita”, bramó un Alex casi en trance. “Hoy voy al balcón muchachos. Perdón”, advirtió el mediático.

Su preparación consistía en un sándwich de bola de lomo, cargado con panceta, huevo frito, cebolla, palta y mango. 

El primero en probarlo fue Donato De Santis, que se entusiasmó y le dio tres bocados. “O tenía alta lija o le encantó mal”, bromeó el participante. 

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Germán Martitegui, o Hitman, como lo bautizó Alex, lo probó dos veces, otra buena señal. Por su parte, Damián Betular mordió solo una vez pero con un gesto de aprobación.

“Buena carne, pan bien tostado. Aplauso de pie”, pidió Donato. “Hacía tiempo que no comía un sándwich así, que cueste agarrarlo, que chorrea. Todavía no sé cómo cocinás así”, agregó Germán.

El jurado además accedió a utilizar un término típico del mediático: “¿Este sandwich sape o no sape?”, pregunó Alex y Hitman pronunció la palabra que todos querían escuchar: “Sape”.

Su plato fue elegido por sobre el sándwich de pollo a la portuguesa de Montengero, lo que le valió un grito de éxtasis mientras subía exaltado al balcón.

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