Cada vez nos vemos menos

Federico Albarenque

Quiero hablarles sobre un dato preocupante que podría afectar a la mitad de la población mundial para el año 2050: la miopía. Aunque pueda parecer una exageración, los expertos calculan que este defecto óptico podría afectar al 50% de las personas debido a nuestro creciente uso de las pantallas y la disminución de nuestras actividades al aire libre.

¿Se han preguntado cuántas horas pasamos frente a una pantalla cada día? Entre el celular, la computadora y el televisor, yo calculo que paso unas siete horas diarias. Y no estoy solo en esto. Muchos de nosotros estamos expuestos a las pantallas durante largas jornadas laborales o por ocio.

Ahora bien, ¿qué tiene esto que ver con nuestra visión? Cuando usamos dispositivos electrónicos, nuestros parpadeos disminuyen drásticamente -de unos 22-24 parpadeos por minuto a apenas 6 u 8-. Esto provoca que se evapore nuestra lágrima y nuestros ojos se sequen. De ahí esa sensación molesta como si tuviéramos arena en los ojos.

Pero eso no es todo. El abuso de las pantallas puede llevar a un agrandamiento del ojo. Normalmente un ojo sano mide unos 23 milímetros, pero en alguien con miopía puede llegar hasta los 30 o incluso los 35 milímetros. Esta deformación provoca que los rayos de luz refracten incorrectamente y desvían el punto del enfoque, lo cual resulta en esa visión borrosa característica de la miopía.

El Dr. Bulacio solía decir en esta radio que el ojo está hecho para mirar con luz, no a la luz. Y eso es precisamente lo que hacemos cuando miramos las pantallas: estamos mirando directamente a una fuente de luz, algo para lo cual nuestros ojos no están preparados.

De hecho, ya se considera este problema como un asunto de salud pública. Una revisión científica realizada en 2016 estimó que 1.400 millones de personas sufrían miopía a principios del siglo XXI y que este número podría ascender a 4.700 millones para el año 2050 -es decir, prácticamente la mitad de la población mundial-.

Es importante destacar que hay diferencias territoriales en estas cifras: mientras en el este de África afectaría aproximadamente al 20% de la población -debido a un menor acceso a tecnología-, en Asia podría afectar hasta dos tercios debido al alto desarrollo tecnológico.

Los síntomas más comunes son picazón e irritación ocular, cansancio y fatiga. Y aunque parezca sorprendente, los dispositivos que más adicción provocan son los teléfonos móviles (98%), seguidos por la televisión (91%) y las computadoras (89%).

No estamos haciendo suficiente para limitar nuestra exposición a las pantallas ni estamos educando lo suficiente sobre los riesgos asociados con su uso excesivo -especialmente entre niños y adolescentes-. Necesitamos retomar actividades al aire libre y reducir nuestro tiempo frente a las pantallas si queremos evitar que esta tendencia continúe. De lo contrario, nos enfrentamos a un futuro en el que la mitad de nosotros podría sufrir de miopía.