Qué dijo el empleado de la clínica a donde fue primero Blas
José Dantona, abogado del empleado administrativo, dio detalles a Cadena 3 de la secuencia en la que participó su defendido. "Él no vio ninguna mancha de sangre", aseguró.
11/08/2020 | 07:18Redacción Cadena 3
Luego del asesinato de Blas Correas, por una bala policial en Córdoba, la línea investigativa se desarrolla en varios frentes: una es la del empleado administrativo, de 41 años, de la Clínica Aconcagua que fue la primera persona a la que los amigos pidieron ayuda.
El pasado jueves, a eso de la 1 de la madrugada, el Fiat Argo blanco en el que se dirigía Blas y sus amigos se detuvo en la puerta del centro de salud. Una jovencita descendió y pidió ayuda.
"La chica se acercó por el ingreso de ambulancias que estaba cerrado porque la clínica sólo tiene guardia de seguridad hasta las 22. Empezó con algunos gritos y no se entendía nada. Él estaba junto a otras dos empleadas y una persona de limpieza", comenzó su relato a Cadena 3 José Dantona, abogado del trabajador.
Dijo que en ese momento, el hombre le pidió a la joven que se dirigiera por la otra puerta porque no se entendía su pedido. En el hall de entrada no había personal médico.
"Ella dio la vuelta. Salió por la calle y se dirigió a la carpa de Covid-19. De una manera desordenada, nerviosa y a los gritos pedía ayuda y refería algunas cosas de un amigo", detalló.
El hombre salió de la clínica y, unos metros más adelante a la altura de una playa de estacionamiento, vio a un chico tirado en el piso y otro que intentaba levantarlo.
"En eso, por los nervios del otro chico, Blas cayó al piso. Ahí es donde mi cliente ayudó y abrió la puerta del auto porque los chicos estaban muy nerviosos. La calle estaba muy oscura y él no vio en el piso ninguna mancha de sangre. Tampoco notó ninguna herida ni la ropa ensangrentada de Blas", detalló.
Sin embargo, el empleado administrativo indicó que sí notó una especie de "lombote" debajo de la costilla izquierda del joven que en ese momento estaba agonizando.
"No sabe qué era, ni a qué obedecía. Pero no vio sangre ni en la espalda ni de frente", explicó Dantona.
Finalmente, el hombre ayudó a los adolescentes a subir a su amigo al auto y les indicó cómo llegar al Hospital de Urgencias.
"Él sólo recomendó lo que le pareció en el momento, pero él no puede decidir quién entra en la clínica y quién no", afirmó.
Entrevista de Miguel Clariá.
