Macri trata de no resignar su liderazgo partidario

Por Sergio Suppo

Macri quiso venir específicamente a Cadena 3, explicando que para él era muy importante y emotivo regresar al lugar donde había tratado con Mario Pereyra, a quien también le rindió un homenaje, tanto ayer en los estudios, como en la presentación de su libro. 

En primer lugar, dijo que no va a resignar el protagonismo que adquirió siendo Presidente. No se retira ni de la política ni de la competencia y trata de no resignar su liderazgo partidario, actualmente discutido por Horacio Rodríguez Larreta.

En segundo lugar, busca plantearse como un dirigente fuertemente opositor, denunciando a Cristina Kirchner y al kirchnerismo y esto solapa la autocrítica que de alguna manera insinuó en su libro, y que, un año y medio después, pone a Macri de nuevo en la idea de criticar más que de reconocer los posibles errores que cometió. 

El tercer ingrediente de la presencia de Macri en Córdoba es el optimismo que trata de transmitir frente a las fuertes críticas que en distintos planos –institucionales, políticos y económicos- hace del oficialismo. Trata de instalar la idea de que este será "el último gobierno populista". 

Al mismo tiempo, dijo que el peronismo “está secuestrado” y reivindicó que los gobiernos de Córdoba no se hayan "rendido al populismo".

Lo concreto es que espera un peronismo democrático, o republicano como él le llama, alejado de las posiciones más duras del kirchnerismo. Por eso anuncia la idea de que será el último gobierno populista, no necesariamente el último peronista.

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