Trump firma orden que impone nuevos aranceles a varios socios comerciales de EEUU

WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva que estableció nuevos aranceles a diversos socios comerciales de Estados Unidos a partir del 7 de agosto, como el siguiente paso en su agenda comercial. Esta decisión fue considerada un test para la economía global y la solidez de las alianzas que Estados Unidos ha construidos durante décadas.

La orden fue emitida poco después de las 7 de la tarde y se implementó tras una serie de actividades relacionadas con aranceles en los días previos. La Casa Blanca había anunciado acuerdos con varias naciones y bloques antes del viernes, cuando vencía el plazo establecido por el presidente. Según un alto funcionario del gobierno, las tarifas se implementarían en una fecha posterior para permitir conciliar el calendario de tarifas.

La orden culminó un jueves agitado mientras diversas naciones intentaban seguir negociando con Trump. Se establecieron aranceles para 68 países y la Unión Europea de 27 miembros, con una tasa base del 10% que se cobraría a las naciones no enlistadas. El alto funcionario gubernamental indicó que las tarifas se establecieron con base en el desequilibrio comercial con Estados Unidos y los perfiles económicos regionales.

Por la mañana, Trump mantuvo una conversación telefónica sobre comercio con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum. Tras esa conversación, el presidente estadounidense indicó que entraría en un período de negociación de 90 días con México, manteniendo los aranceles actuales del 25%, en lugar del 30% con el que había amenazado anteriormente.

“Evitamos el aumento de aranceles anunciado para mañana y logramos 90 días para construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo”, escribió Sheinbaum en la red social X después de la comunicación con Trump, a la que calificó de “una muy buena llamada”.

Las incógnitas crearon una sensación de dramatismo que ha definido el despliegue de aranceles de Trump a lo largo de varios meses. La mayoría de los economistas considera que estos, a la larga, caerán en cierta medida sobre los hombros de consumidores y empresas estadounidenses.

“Hemos hecho algunos acuerdos hoy que son excelentes para el país”, declaró Trump a periodistas. Durante la llamada con los reporteros, el alto funcionario gubernamental se rehusó a revelar los nombres de los países que tienen nuevos acuerdos.

Trump indicó que Mark Carney, primer ministro canadiense, había llamado antes de que se impusieran aranceles del 35% a muchos de los bienes de su nación, aunque “no hemos hablado con Canadá hoy”.

Tras los aranceles de lo que llamó el “Día de la Liberación” en abril, que generaron pánico en el mercado de valores, Trump había establecido un período de negociación de 90 días. Luego de no lograr suficientes acuerdos comerciales, tuvo que extender el plazo. Ello incluyó el envío de cartas a gobernantes de diversas naciones en las que enumeraba los aranceles, lo que derivó en una serie de acuerdos apresurados.

Trump alcanzó un acuerdo con Corea del Sur el miércoles, así como previamente con la Unión Europea, Japón, Indonesia y Filipinas. Su secretario de comercio Howard Lutnick mencionó en el programa “Hannity” de Fox News Channel que había acuerdos con Camboya y Tailandia tras acordar un alto el fuego en su conflicto fronterizo.

Al llegar el jueves, Suiza y Noruega aún carecían de certeza sobre los aranceles propuestos por Estados Unidos. Autoridades de la UE aguardaban completar un documento crucial sobre cómo se gravarían los autos importados y otros bienes del bloque. Trump había anunciado un acuerdo el domingo mientras se encontraba en Escocia.

Trump indicó que, como parte del acuerdo con México, los bienes importados a Estados Unidos continuarían enfrentando un arancel del 25%, vinculado al tráfico de fentanilo. Señaló que los autos enfrentarían un arancel del 25%, mientras que el cobre, el aluminio y el acero serían gravados al 50% durante el periodo de negociación.

Además, mencionó que México debería poner fin a sus “barreras comerciales no arancelarias”, aunque no precisó detalles. Algunos bienes permanecerían protegidos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de 2020, que Trump negoció durante su primer mandato. Sin embargo, parecía haberse desilusionado de ese acuerdo, cuya renegociación tendrá lugar el próximo año.

Las cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos indicaron que el país tuvo un desequilibrio comercial con México de 171,5 mil millones de dólares el año pasado, lo que significa que los estadounidenses compraron más bienes a los mexicanos de los que les vendieron. Este desequilibrio ha aumentado tras el T-MEC, que era de 63,3 mil millones de dólares en 2016, el año previo al inicio del primer mandato de Trump.

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