Los aranceles de Trump generarían un coste de $82.300 millones para empleadores de EE.UU.

WASHINGTON (AP) — Un estudio llevado a cabo por un grupo analítico indica que un sector de empleadores en Estados Unidos podría enfrentar un impacto financiero de 82.300 millones de dólares debido a los aranceles que plantea el presidente Donald Trump. Esta cifra podría traducirse en aumentos de precios, despidos, congelaciones en las contrataciones o disminuciones en los márgenes de ganancias, como señala el informe.

El análisis del Instituto JPMorganChase representa uno de los primeros esfuerzos por cuantificar los efectos económicos directos de los impuestos sobre importaciones dirigidos a empresas con ingresos anuales entre 10 y 1.000 millones de dólares. Este grupo abarca alrededor de un tercio de la fuerza laboral en el sector privado estadounidense. Las firmas en este rango de ingresos dependen en gran medida de importaciones procedentes de naciones como China, India y Tailandia, siendo el sector minorista y mayorista los más susceptibles a los nuevos gravámenes impulsados por la administración republicana.

Los resultados del estudio subrayan las compensaciones claras relacionadas con los aranceles propuestos, contradiciendo la afirmación del presidente de que los fabricantes de otros países absorberían estos costos y que las empresas nacionales no verían un impacto negativo. A pesar de que los aranceles en cuestión aún no han derivado en un aumento de la inflación general en la economía, grandes corporaciones como Amazon, Costco, Walmart y Williams-Sonoma optaron por retrasar ajustes potenciales al aumentar sus inventarios antes de la implementación de las tarifas.

El análisis llega en un momento crucial, con una fecha límite del 9 de julio que Trump estableció para concretar las tasas arancelarias sobre productos provenientes de varios países. Esta línea temporal se ha impuesto luego de que los mercados financieros reaccionaran negativamente ante sus anuncios sobre aranceles en abril. Esto llevó a que se programara un período de negociación de 90 días en el que la mayoría de las importaciones enfrentaron un arancel base del 10%. Los países como China, México y Canadá enfrentan tasas más elevadas, además de aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio.

Las estimaciones revelan que, si se hubieran mantenido los aranceles iniciales del 2 de abril, las empresas analizadas hubieran tenido que afrontar costos directos adicionales de hasta 187.600 millones de dólares. En contraste, los actuales 82.300 millones significarían, en promedio, un coste de 2.080 dólares por empleado, equivalentes al 3,1% de la nómina anual promedio, incluyendo tanto a empresas que no importan bienes como a aquellas que sí lo hacen.

El martes, Trump fue consultado sobre el estado de las conversaciones comerciales y respondió que "todo va bien". El mandatario ha indicado su intención de establecer aranceles, dado el reto logístico que representa negociar con múltiples naciones. A medida que finaliza el período de 90 días, hasta ahora solo el Reino Unido ha firmado un acuerdo comercial con su administración. Además, anunció un acuerdo con Vietnam, mientras que India también se muestra cercana a pactar un marco comercial.

Trump mencionó en su red social que Vietnam abonará un arancel del 20% sobre todos los productos que se envíen a EE.UU. y una tasa del 40% sobre cualquier transbordo, lo que normalmente incluye productos procedentes de China que pasan por Vietnam para evitar los aranceles establecidos sobre los bienes chinos.

A su vez, Vietnam proporcionará a EE.UU. "ACCESO TOTAL" a su mercado, permitiendo que la producción estadounidense se venda en su territorio sin aranceles, lo que incluye la expectativa de que vehículos SUV sean bien recibidos en el mercado vietnamita.

Incrementos de inflación son una posibilidad real, según nuevos estudios que sugieren que es viable que las empresas trasladen un 60% de sus costos adicionales a los consumidores. La Reserva Federal de Atlanta anticipa que las compañías podrían transferir alrededor de la mitad de sus costos incurridos por aranceles sin que esto afecte la demanda del consumidor.

Se sugiere que los aranceles podrían incentivar a algunos fabricantes locales a fortalecer su rol como proveedores de productos. No obstante, las empresas deben preparar planes para diversos escenarios posibles, dado que los mayoristas y minoristas podrían verse obligados a trasladar los costos adicionales a sus clientes debido a sus ya bajos márgenes de ganancia.

La incertidumbre se mantiene en torno a los aranceles; Trump había interrumpido negociaciones con Canadá, pero luego las reanudó tras la decisión de dicho país de dejar de lado un plan de gravar servicios digitales. Asimismo, amenazó con imponer más tasas a Japón si no incrementa sus importaciones de arroz.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, comentó que los avances en las negociaciones comerciales han impresionado a los funcionarios en la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. y otras agencias.

El gobierno de Trump se prepara para discutir los lineamientos de acuerdos comerciales la semana próxima, mientras prioriza un paquete de recortes fiscales que fue aprobado por la mayoría en el Senado. Trump ha fijado como meta el viernes la aprobación de un paquete de varios billones de dólares, cuyas pérdidas espera compensar con los ingresos obtenidos mediante aranceles.

Temas