El presidente español presenta medidas anticorrupción en medio de investigaciones

MADRID (AP) — El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, presentó múltiples medidas anticorrupción ante el creciente escándalo que afecta al Partido Socialista. Durante una sesión extraordinaria en el parlamento, reafirmó que no dimitiría, a pesar de la presión política.

Sánchez asumió la responsabilidad por los errores cometidos por su partido, mientras se enfrentaba a una investigación relacionada con un exfuncionario del Partido Socialista. Se autoidentificó como un político honesto y defendió su liderazgo dentro de un partido que consideró ejemplar.

Días antes, un juez del Tribunal Supremo había ordenado la detención preventiva de Santos Cerdán, un exasesor y uno de los cargos más relevantes del partido, imputado por recibir sobornos en la adjudicación de contratos públicos.

En respuesta a la crisis, el miércoles Sánchez presentó 15 medidas para aumentar la transparencia en la financiación política y pública, y comunicó su intención de colaborar con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la lucha contra la corrupción. Entre otras propuestas, se incluyó el establecimiento de listas negras para empresas condenadas por corrupción y el empleo de inteligencia artificial para supervisar contratos de adquisiciones públicas.

Las declaraciones de Sánchez provocaron reacciones del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, quien instó al presidente a rendir cuentas y convocar elecciones anticipadas.

Además, un exministro también se vio involucrado en la misma investigación, aunque ha negado las acusaciones. Otros miembros cercanos a Sánchez, como su hermano y su esposa, enfrentan indagatorias por corrupción o mala conducta, y todos ellos han defendido su inocencia. Hasta el momento, el presidente no ha sido acusado en ninguno de estos casos.

El fin de semana, un funcionario promovido recientemente en la reestructuración del Partido Socialista presentó su renuncia por acusaciones de conducta sexual inapropiada, lo que sumó complicaciones a la imagen de Sánchez.

Desde 2018, Sánchez dirige un gobierno de coalición minoritaria con aliados de izquierda. Sin embargo, su administración no ha logrado avanzar en la legislación y su futuro se ha vuelto incierto a raíz de la crisis de corrupción. Aunque los aliados de izquierda han evitado hasta ahora apoyar a la oposición en su demanda de elecciones anticipadas, algunos funcionarios empezaron a vislumbrar la posibilidad de que los votantes decidan el rumbo del gobierno si las investigaciones proseguían con intensidad.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con el apoyo de herramientas de inteligencia artificial generativa.

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