Andrea Rincón dijo que Dios le salvó la vida
La nueva conductora del ciclo “Seres libres” contó que lee la Biblia todos los días y va a misa cada domingo, para superar sus adicciones a las drogas.
28/09/2021 | 14:13Redacción Cadena 3
Andrea Rincón fue una participante de Gran Hermano que, al salir, comenzó a tener fuertes crisis por sus adicciones a distintas drogas. En más de oportunidad agradeció a las actrices y actores que la ayudaron a salir adelante.
Durante una entrevista, contó que además se acercó a una Iglesia Evangelista y que a través Dios puede salir adelante cada día.
“Desde hace tres años, desde que conocí al pastor Emanuel, los domingos voy a la iglesia. Él hace cosas increíbles. Después de eso paso a almorzar con mi abuela y mi tío porque viven cerca y de ahí me vuelvo para mi casa. Me hizo bien acercarme a Dios. Dios me salvó la vida y entendí que, si hubiese agarrado la Biblia antes, tal vez no me pasaba todo lo que pasó”, relató a La Nación.
Agregó que, al leer la Biblia, se dio cuenta “de que es como el manual de instrucciones de cómo vivir. Para estar tranquilos y no tener que anestesiarte hay que orar. Lo hago todas las noches y todas las mañanas. Creo en Jesucristo, en el Espíritu Santo, en Dios, y me hace bien”, dijo.
Entre las personas que la ayudan mencionó a Nancy Dupláa y Pablo Echarri, a la familia Ortega y a Gastón Pauls, quien era el conductor del ciclo “Seres Libres” y a quien reemplazará Rincón.
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El programa pone el foco en figuras que pudieron recuperarse de distintas adicciones y salir adelante, Pauls hizo lo imposible para que aceptara cuidarle el lugar. “En realidad no me lo pidió, me lo ordenó”, admitió en una nota concedida a La Voz.
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La actriz reconoce que no puede relajarse ni bajar la guardia. “Todos los días sigo diciendo ‘solo por hoy’. Siempre creo que la manejo, tengo mis herramientas, pero a veces estás más fuerte y otras más débil. Conozco personas que estuvieron 30 años limpios, les falleció el padre, se la pegaron y se murieron”, dijo.
Su mensaje, dijo, tiene que ver con alertar de que “nadie está exento. Siempre estoy alerta y me doy cuenta de que a veces la adicción muta y quizá voy por el chocolate”.





