Puerto Iguazú fue el segundo destino preferido del turismo nacional en el PreViaje 4. Esta ciudad de la provincia de Misiones es popularmente conocida porque allí se encuentran las Cataratas del Iguazú. Sin embargo, también tiene otros atractivos que se pueden conocer en una visita.
1. Refugio de animales Güirá Oga
Una de las posibilidades es explorar el refugio Güira Oga. Se trata de un proyecto que contribuye al rescate y reintroducción de la vida silvestre.
El lugar es ideal para las familias interesadas en el cuidado de la naturaleza. Cuenta con un hospital veterinario que asiste a los animales que habitan el espacio durante su recuperación. Además, tiene un sector dedicado a su nutrición y rehabilitación.
Una de las curiosidades de Güirá Oga es su infraestructura. Para levantar el predio no se taló ningún árbol, su estructura se desarrolló en completa armonía con la selva, que es el bioma al que dedica su misión.
Durante el recorrido, se pueden ver monos, coatíes, loros y guacamayos, entre otras especies. En el sitio también es posible participar de capacitaciones de concientización. Además, se brindan trayectos de formación orientados a la flora y fauna misioneras.
Güirá Oga, que significa “la casa de los pájaros” en guaraní, se extiende por 19 hectáreas selváticas. Se ubica en el kilómetro 1.637 de Ruta Nacional N° 12 y abre sus puertas todos los días, de 9 a 18 horas. Las visitas guiadas duran una hora y media aproximadamente, y los grupos, de capacidad limitada, salen cada 40 minutos.
Para más información, se puede visitar el sitio web oficial del refugio.
2. Hito de las Tres Fronteras
Es el punto en el que se unen Argentina, Paraguay y Brasil. Es uno de los pocos lugares en que se observan los paisajes de tres países. Allí confluyen los ríos Paraná e Iguazú con toda su fuerza natural, fuente eterna de relatos y mística.
En este paso hay una feria de artesanos y un monolito con la Bandera Argentina. A lo lejos también se aprecian otros dos correspondientes a Paraguay y Brasil. Las figuras señalan la soberanía de cada nación.
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Por las noches, en el paseo circundante del Hito, además se puede disfrutar del clásico atractivo de las aguas danzantes y de una presentación de tecnología “mapping”. Durante 20 minutos, se proyecta una secuencia de bailes tradicionales de los tres países.
3. Duty Free Shop Puerto Iguazú
Es una alternativa para los viajeros que desean combinar el disfrute de los atractivos naturales con la opción de compartir un paseo relajado, mientras exploran distintas oportunidades para adquirir productos únicos.
Es una de las mejores tiendas libres de impuestos del mundo, ya que en ese rubro el mall es parte de la vanguardia internacional. El espacio se caracteriza por su diseño innovador. Además de hacer compras, los visitantes encuentran experiencias recreativas
El complejo abarca una superficie de 10 mil metros cuadrados y se sitúa sobre el paso de frontera, próximo a la cabecera del puente que une Argentina con Brasil. En virtud de esta ubicación está rodeado por el aire puro y la calma característicos de la selva misionera.
En cuanto al diseño, cada uno de los locales del Duty Free Shop busca simular destinos emblemáticos, como por ejemplo Lóndres en el acceso al paseo, los caminos de Venecia en el sector de indumentaria y las calles de París en el área de perfumería.
4. La Aripuca
Es emprendimiento Agro-Eco-Turístico familiar que tiene ocho principal objetivo sensibilizar sobre los recursos naturales, incentivar acciones para cuidarlos y mostrar las tradiciones de la región. El espacio en que funciona, fue construido a base de árboles recuperados, muchos de ellos centenarios. Fueron agrupados justamente para mostrar lo que se está perdiendo.
La figura de La Aripuca es una réplica en tamaño gigantesco de una trampita que utilizaban los guaraníes para capturar animales sin lastimarlos, haciéndolos pisar un palito. Desde el interior se puede aprender por contacto directo sobre cada uno de los troncos, que pertenecen a especies protegidas y en varios casos en peligro de extinción.
Hay ejemplares de lapacho abá, cedro misionero, timbó, palo rosa, peteribí, azota caballo, incienso y mermelero, entre muchas otras. Estos nombres se encuentran tallados en sus cortezas para facilitar el aprendizaje.
Es importante señalar que en parte los árboles fueron derribados por la acción de las tormentas o se encontraban sin vida tras ser impactados por un rayo. En otras ocasiones simplemente habían cumplido su ciclo vital.
Más información, en su sitio web.
5. Selva Iryapú
Se encuentra a la vera de la ciudad y se extiende por 600 hectáreas, donde se observan árboles de más de 400 años. Es notable su frondosa vegetación y la incidencia que allí tiene la cultura guaraní. Es parte del ecosistema el Parque Nacional Iguazú.
Tiene un sector ideado con fines turísticos, que está en plena armonía con las costumbres originarias. Allí funcionan unos 15 hoteles de mediana y alta categoría, así como diversos espacios de perfil social, artístico y deportivo.
La propuesta es sumarse a caminatas asistidas por guías nativos y celebraciones propias del pueblo guaraní. Por caso es posible interiorizarse sobre cómo esta cultura utiliza diferentes trampas tanto para cazar como para defenderse ante la presencia de yaguaretés.
Respecto de la vida natural, los participantes de estas recorridas pueden divisar pájaros y mariposas, así como coatíes y monos que se acercan a los grupos y familias de viajeros. Durante el trayecto también se aprende sobre el uso de las distintas plantas nativas.
Las cabalgatas son otra aventura posible en Iryapú. Se desarrollan sobre los senderos Guatambú y Cachí. El primer camino es sereno y cruza una laguna de barro. En tanto el segundo se adentra en la selva y ofrece un contacto con los habitantes de una aldea local.
Para más información, se puede visitar su perfil de Instagram.
6. Jardín de los picaflores
Se trata de un pequeño espacio verde para el avistaje y exploración de las plantas y animales autóctonos de la región. Sobre todo y tal como lo indica el nombre, invita a conocer más acerca de los colibríes.
Es el único espacio turístico de la avifauna americana que se dedica a alimentar a estos pequeños pájaros, una tarea que desarrolla desde hace más de 25 años. Aquí es posible observar al menos ocho especies diferentes y más de 150 ejemplares de picaflores, con sus plumajes de diversas tonalidades y su vuelo único. es Un encantador espectáculo que ofrece la naturaleza.
Se encuentra a muy pocas cuadras del centro de la ciudad, más precisamente en la calle Fray Luis Beltrán 150. Para reservas y más información, se puede visitar su perfil de Instagram.
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