Pichichi, el hombre que está solo y espera

Julio Perotti

No está en la grilla formal. No lo tienen en cuenta.

Lo destrataron siempre. Lo hicieron ir y venir.

Él siempre agachó la cabeza. Parece un tipo dispuesto a esperar su oportunidad.

A río revuelto, podría ser ganancia de motonauta.

Daniel Scioli, que de él se trata, ahora se ofrece como prenda de paz en un kirchnerismo que es un volcán.

Inflación disparada, dólar blue sin freno, renuncias y operaciones internas.

En este contexto, parece que va a quedar pocas o ninguna chance de Alberto Fernández para repetir o de Sergio Massa para incursionar en una candidatura presidencial.

De hecho, en el Frente de Todos hay quienes hacen las cuentas de cómo van a perder. Algunos temen quedar terceros cómodos, apuntan.

Cómo será de profunda la crisis –la política no parece verlo en toda su dimensión–, que hasta el sindicalismo más peronista pone el grito en el cielo.

La CGT estuvo siete meses sin decir mucho. Ahora, sale a alertar sobre la gravedad del momento económico.

Por eso, le va a pedir al Gobierno y la oposición “un gran consenso político, económico y social” antes de las elecciones.

¿Qué percibe la CGT? Que está “en riesgo la cohesión social” porque la Argentina vive “un escenario de inestabilidad”, con un gobierno débil e inoperante frente a la crisis.

Normalmente, buena parte del sindicalismo enarbolaba banderas antiimperialistas. Pero cuando la situación aprieta, acomodan el cuerpo. Por eso, los muchachos de la CGT estuvieron el viernes pasado con Wendy Sherman, la número dos del Departamento de Estado norteamericano para conversar sobre la necesidad de que Estados Unidos apoye a la Argentina para llegar con alguna estabilidad a las elecciones.

Desgastado Massa, tal vez la mirada de Estados Unidos se pose justamente sobre Daniel Scioli.

Apoyo desde Brasil, donde es embajador, guiño de Washington, Scioli no quiere quedar pegado ni al albertismo ni al cristinismo, pero cree que llegado el momento lo pueden llamar para cerrar la grieta interna.

¿Le va a alcanzar? Difícil pensar eso ahora mismo.

No hay nada consolidado. Lo que falta a las Paso de agosto es una eternidad, con un gobierno que se desgaja a cada hora y una oposición que es una bolsa de gatos.

Daniel espera…