Luis Miguel en Argentina: explosivo cuarto show del "Sol de México"

Geo Monteagudo

La noche del cuarto estelar concierto de Luis Miguel en el Movistar Arena se encendió con Cadena 3, que montó su segunda cobertura de las tres planeadas para el evento en Buenos Aires. 

Mientras las luces destellaban y la multitud aguardaba con anticipación, el público no tardó en identificar algunos rostros familiares entre las butacas, siendo los destacados el actor Mariano Martínez, y Juan Ingaramo con Violeta Urtizberea, quienes no quisieron perderse la oportunidad de vivir una noche llena de música y pasión.

Desde el primer acorde, Luis Miguel demostró que su legado musical sigue más vivo que nunca. Con su inconfundible estilo y una energía desbordante, "el Sol de México" desplegó sus pasos característicos, incluyendo su emblemático movimiento de rodilla hacia un costado. Aunque su figura parece inmutable, sería injusto no admitir que este es su apogeo. 

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Geo Monteagudo, en el Movistar Arena, esperando por Luis Miguel.

Luismi está en su momento cumbre, irradiando vitalidad y pasión

El recital, repleto de momentos álgidos, tomó altura cuando el artista presentó dos himnos irresistibles para cantar y bailar: "Amor, amor, amor" y "Suave". Sin embargo, la conexión con su audiencia alcanzó una dimensión más profunda con baladas eternas como "Culpable o no" y "Dormir contigo", arrancando suspiros y emociones.

A medida que avanzaba el concierto, la temperatura del público ascendía con cada nota. "Te necesito" se coló en el repertorio, seguida por una de sus composiciones más recientes, "Es por ti", que infundió frescura en medio de la vorágine nostálgica. Pero el clímax llegó cuando entonó "Hasta que me olvides", desatando una explosión de emociones que no cedieron con la posterior interpretación de "Dame".

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El cantante, entre sonrisas y gratitud, incitó a todos a ponerse de pie. "Vamos arriba, arriba", exclamó, sumergiendo al público en una ovación estruendosa. Mientras la noche avanzaba, Luis Miguel tejía su magia, dejando entrever lo que había preparado para las dos horas y media que aún le quedaban de espectáculo.

Un punto culminante del concierto fue la manera en que estructuró su presentación alrededor de estilos musicales, ofreciendo una experiencia ecléctica que abarcó todas las etapas de su carrera. Cada canción era un portal a un período diferente de su vida artística, recordando éxitos inolvidables que se han convertido en la banda sonora de innumerables momentos.

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