Violento asalto a Zulma Lobato: sufrió una brutal golpiza
Delincuentes ingresaron en su casa de Munro, la lastimaron y le sacaron 15 mil pesos. Debió ser atendida por el SAME.
27/07/2020 | 11:43Redacción Cadena 3
FOTO: Zulma Lobato debió ser atendida de urgencia por los golpes.
Zulma Lobato sufrió un violento robo este lunes a la madrugada, cuando delincuentes ingresaron a su casa de Munro, provincia de Buenos Aires, le robaron dinero y la golpearan brutalmente.
Lo confirmó en Twitter el representante de la mediática, Lautaro Reyes, quien indicó: "Molieron a palos a Zulma Lobato. Le partieron la cabeza y los delincuentes le robaron sus pertenencias y $15.000 de su pensión. Basta de lastimar y robar a los gerontes".
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URGENTE
— Lautaro Reyes (@ReyesLautaroMdq) July 27, 2020
Molieron a palos a
Zulma Lobato
Le partieron la cabeza y los delincuentes le robaron sus pertenencias y $15.000 de su pensión.
Basta de lastimar y robar a los gerontes!!!
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Luego publicó fotos de Zulma Lobato ensangrentada en la calle, mientras esperaba la ambulancia.
"Indignado. Así dejaron a Zulma Lobato. Hijos de remil puta. Encima de robarla, la lastiman y la dejan casi desnuda. Zulma no jode a nadie, vive en su mundo. ¿Por qué tanta maldad? Basta de aprovecharse de la vulnerabilidad de los grandes. Mierdas", continuó.
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INDIGNADO.
— Lautaro Reyes (@ReyesLautaroMdq) July 27, 2020
Así dejaron a ZULMA LOBATO.
Hijos de remil puta.
Encima de robarla, la lastiman y la dejan casi desnuda.
Zulma no jode a nadie,vive en su mundo.
Porque tanta maldad?
Basta de aprovecharse de la vulnerabilidad de los grandes.mierdas!!! pic.twitter.com/ly9cVAZmH0
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A fines de marzo, Zulma había vivido una situación similar cuando le robaron el celular, la tarjeta de crédito y el DNI en la calle.
Lobato, que pertenece al grupo de riesgo frente a la pandemia, se encuentra delicada de salud. En diciembre estuvo internada en terapia intensiva luego de que le extirparan un riñón que era poliquístico. Además, fue diagnosticada con HIV y sufrió depresión. Debió ser atendida por el SAME.
Este hecho delictivo se enmarca en medio de una creciente ola de delitos en el Gran Buenos Aires.
