La tragedia en Valencia, España, tras las intensas lluvias, dejó un saldo de al menos 216 fallecidos y más de 2000 denuncias de personas desaparecidas. La situación se agrava con nuevas alertas meteorológicas que indican que las lluvias continuarán en las próximas horas, complicando aún más los esfuerzos de rescate y ayuda.
Luis, un voluntario en Valencia, destacó, en diálogo con Cadena 3, desde un centro de recogida de alimentos y ropa: “La solidaridad es más fuerte que la tragedia, pero la tragedia es tan grande que estamos hablando de una de las peores de España”. Además, destacó el trabajo de los militares, bomberos, policías y miles de voluntarios que colaboran en la emergencia. Sin embargo, también se registran casi 90 detenidos por robos y saqueos en tiendas y supermercados.
Un incidente notable ocurrió durante la visita de los Reyes y el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a las zonas afectadas, donde un grupo de personas lanzó barro a la comitiva en señal de descontento.
La comunidad se une para aportar alimentos y productos de primera necesidad, como agua y leche, esenciales para los afectados. “Lo que estoy viendo son toneladas de comida”, añade Luis, quien también comparte que su familia se encuentra bien, a pesar de la devastación en la región.
Las autoridades continúan buscando sobrevivientes, aunque la esperanza disminuye con el paso del tiempo. Las previsiones de la prensa europea sugieren que el número de muertos podría alcanzar los 400.
La situación en Valencia es un recordatorio de la fragilidad ante los desastres naturales y la importancia de la solidaridad comunitaria en tiempos de crisis.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el despliegue de 5.000 militares y 5.000 policías en las zonas afectadas por la reciente catástrofe en Valencia.
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En este marco, una ola de solidaridad surgió tras la tragedia, donde miles de voluntarios acercan ayuda y asistencia a los centros de recogida. Llevan donaciones de productos esenciales como agua, leche, pañales y ropa.
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"Tenía leche en casa y hemos comprado más para traer para los que necesiten", relató una mujer que llegaba al lugar junto a su bebé para ayudar a los damnificados por las inundaciones.
Por su parte, otro hombre llegó junto a su esposa e hija de dos meses, aportando donaciones, sobre todo artículos para bebés. Y lamentó el caso de la mujer que murió junto a su bebé de tres meses: "El caso te llega directo al corazón, te toca mucho".
La situación en Valencia es crítica, el Ejército patrulla las calles para garantizar la seguridad tras varios incidentes y robos que se registraron al inicio de la crisis.
Además, 100.000 voluntarios han sido movilizados en 50 autobuses hacia los pueblos más afectados.
La mañana de este sábado se ha caracterizado por la ausencia de lluvias, lo que permite que los equipos de rescate se concentren en las tareas de búsqueda.
En ese marco, los bomberos han recuperado 10 cadáveres en las últimas horas de los aparcamientos inundados, y advierten que las cifras de muertos pueden aumentar considerablemente.
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El Gobierno local ha habilitado números de WhatsApp para canalizar las ayudas, mientras que se han comenzado a distribuir mascarillas entre los equipos de rescate por temor a infecciones.
A pesar de las lluvias que continúan afectando la región, las autoridades trabajan para mitigar el impacto de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha causado estragos. En efecto, el consorcio de seguros abrió una oficina exclusiva para los damnificados por la dana, especialmente para aquellos que dependen de sus vehículos para trabajar.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo emitió una orden que libera a los trabajadores de la Comunidad Valenciana de sus obligaciones laborales en los próximos días, cubriendo el Estado a los empresarios.
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Informe de Chema Forte.
