Elías Piccirillo y Jesica Cirio, de una vida de novela a una serie policial
El empresario detenido por estafa, lavado de activos y narcotráfico, enfrenta un escándalo judicial que involucra policías corruptos y una deuda millonaria. Un divorcio millonario.
22/04/2025 | 11:45Redacción Cadena 3
Elías Piccirillo, empresario inmobiliario y exesposo de la modelo y conductora Jésica Cirio, se encuentra en el centro de un escándalo judicial que ha captado la atención del público argentino.
Detenido desde el 20 de marzo de 2025, enfrenta acusaciones de estafa, lavado de activos, secuestro coactivo, transporte de estupefacientes agravado, encubrimiento y portación ilegal de arma.
Este caso, que involucra a policías corruptos y una presunta maniobra para evitar el pago de una deuda millonaria, también ha puesto bajo el foco sus relaciones personales y profesionales.
El origen del escándalo
El caso comenzó en enero de 2025, cuando el empresario Francisco Hauque fue detenido en un operativo policial en la Avenida Alvear, Buenos Aires, acusado de narcotráfico.
Sin embargo, Hauque denunció que el procedimiento fue una farsa orquestada por Piccirillo, quien le debía 6,5 millones de dólares.
Según la investigación, Piccirillo habría conspirado con siete agentes de la Policía de la Ciudad y un exagente de la Policía Federal, Carlos “Lobo” Smith, para plantar cocaína y un arma en el vehículo de Hauque, buscando incriminarlo y evitar saldar la deuda.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti anuló la causa inicial contra Hauque tras detectar irregularidades, como inconsistencias en el acta policial y pruebas de cámaras de seguridad que desmintieron la versión oficial.
Esto derivó en una nueva investigación, liderada por el juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, que apuntó a Piccirillo y los policías involucrados.
El 9 de abril, Casanello dictó la prisión preventiva de Piccirillo, lo embargó por 100 millones de pesos y lo acusó de ser el cerebro detrás del operativo ilegal.
La situación judicial actual
Actualmente detenido en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, Piccirillo enfrenta un panorama complicado.
La Cámara Federal porteña rechazó su pedido de excarcelación, y el secreto de sumario, que limita el acceso de su defensa a las pruebas, fue extendido hasta fines de abril.
Su abogado, Fernando Sicilia, denunció que los jueces “no escuchan” a su cliente y que la causa está “armada”.
Además, un arrepentido, el exinspector Carlos Smith, señaló a Piccirillo como el organizador del operativo, aunque evitó responsabilizarse por el origen de la droga utilizada.
El padre de Piccirillo, Eduardo, ha defendido públicamente a su hijo. Aseguró que es víctima de una “cama” judicial y que sufre problemas de salud, incluyendo ataques de pánico.
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Caso Elías Piccirillo. Eduardo Piccirillo denuncia apropiación de fondos millonarios en caso de su hijo Elías
Eduardo Piccirillo afirmó que se hicieron de 100 millones de pesos que correspondían al empresario, lo que agrava la situación del joven que enfrenta la acusación de delitos.
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El 9 de abril, Piccirillo se descompensó en prisión tras conocer la decisión de Casanello y requirió atención médica en el penal.
El vínculo con Jésica Cirio
El caso ha tenido un impacto significativo en la vida personal de Piccirillo, especialmente en su relación con Jésica Cirio.
La pareja se casó el 26 de mayo de 2024, tras un año de noviazgo, en una ceremonia íntima en Buenos Aires.
Sin embargo, se separaron en febrero de 2025, cuando el escándalo judicial comenzó a tomar estado público.
Cirio, quien había recibido una mansión valuada en 2,8 millones de dólares de Piccirillo días antes de la boda, presentó una demanda de divorcio en el Juzgado de Familia N°1 de Tigre.
El abogado de Cirio, Claudio Caffarello, ha cuestionado el origen del patrimonio de Piccirillo y sugirió que la Justicia debería investigarlo por posible lavado de activos.
Además, desmintió que la mansión fuera un regalo, aclarando que no hay investigaciones al respecto.
Por su parte, Eduardo Piccirillo confirmó que Cirio “no tiene nada que ver” con los negocios de su hijo, y Barby Franco, amiga de la conductora, reveló que está “muy mal” emocionalmente tras el escándalo.
Algunas publicaciones en la red X insinuaron que Cirio podría estar al tanto de las actividades de Piccirillo al basarse en declaraciones de un arrepentido que afirmó que “sabía todo”.
Sin embargo, no hay evidencia concreta que la vincule directamente con la causa, y la modelo ha optado por mantenerse en silencio y alejada de los medios.
Conexiones políticas
El caso también ha destapado un entramado de relaciones profesionales y posibles conexiones políticas.
Piccirillo, descripto como un gestor inmobiliario y financista especializado en criptomonedas, trabajaba con empresarios resolviendo “problemas”, según la investigación.
Su vínculo con Carlos “Lobo” Smith, un exagente exonerado de la Policía Federal que fue clave para el operativo contra Hauque. Smith, quien se dedicaba a asesorar a empresarios, declaró como imputado colaborador, complicando aún más la situación de Piccirillo.
Además, publicaciones en X han señalado un supuesto vínculo entre Piccirillo y el sistema de importaciones SIRA, implementado durante la gestión de Sergio Massa y Matías Tombolini. Se sugiere que pudo haberse beneficiado de este mecanismo. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido confirmadas por fuentes judiciales.
Repercusiones y perspectivas
El caso de Elías Piccirillo combina elementos de intriga judicial, drama personal y especulaciones políticas, y termina convertido en un culebrón mediático.
Mientras la Justicia avanza en el análisis de pruebas, como registros telefónicos y forenses de equipos secuestrados, el empresario permanece bajo presión, tanto por los cargos que enfrenta como por el deterioro de su salud.
Su relación con Jésica Cirio, aunque finalizada, sigue generando titulares, especialmente por la millonaria división de bienes que se negocia en el divorcio.
En el ámbito social, el caso ha generado debates sobre la corrupción policial y la impunidad de ciertos empresarios.
La resolución del juez Casanello, que también procesó a los policías involucrados, marca un precedente en la lucha contra operativos ilegales.
Sin embargo, el origen de la droga utilizada y las posibles ramificaciones políticas del caso aún están bajo investigación, prometiendo nuevos capítulos en esta saga judicial.
