El Papa apoyó a los jueces federales que se reunieron en Rosario

El papa Francisco respaldó a los jueces que se reunieron este jueves en Rosario para analizar la problemática del narcotráfico y los desafíos que plantea a las instituciones.

En una carta el Sumo Pontífice reclamó que “cada uno de los poderes del Estado trabajen en unidad de intentos con el fin de salvaguardar el bien común y erradicar esta lacra de la sociedad”.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

La misiva fechada el miércoles, dirigida a los organizadores del encuentro, lleva la firma del nuncio apostólico en Buenos Aires, el arzobispo Miroslaw Admczyk.

Del Encuentro Nacional de la Justicia Federal participó Jorge Morán, presidente de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal y de la Asociación de Jueces y Juezas Federales (AJUFE).

Junto a Morán se ubicaron los cuatro integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Y también Eduardo Casal, quien está cargo interinamente de la Procuración General de la Nación y el secretario general de AJUFE, el juez federal de la Capital, Ariel Lijo.

Concurrieron, además, una centena de jueces federales que son los encargados de investigar los casos de narcotráfico en Argentina.

Disertaron Rosatti, Lorenzetti y jueces de distintas jurisdicciones que plantearon cuestiones vinculadas con las investigaciones de narcotráfico y el lavado de dinero.

La carta del Papa le fue enviada a Morán, en tanto presidente de AJUFE por el nuncio Adamczyk quien a su vez transmitió un mensaje del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.

El purpurado transmitió el apoyo de Francisco al encuentro de los magistrados federales y llamó a “erradicar esta lacra de la sociedad”, en referencia al narcotráfico.

El texto de la misiva:

“El papa Francisco saluda cordialmente a los organizadores y participantes en el Encuentro nacional de la justicia federal. Rosario: El juzgamiento del narcotráfico, que se celebra el 12 de mayo. El Santo Padre los anima en su reflexión sobre los desafíos que, en las duras condiciones actuales deben afrontar los servidores públicos para dar una respuesta a esta problemática, llamando a que cada uno de los poderes del Estado, en su propia autonomía y responsabilidad, trabajen en unidad de intentos, con el fin de salvaguardar el bien común y erradicar esta lacra de la sociedad.

Con estos deseos, y a la vez que ruega recen por él y su servicio a la Iglesia universal, Su Santidad los encomienda a la materna intercesión de la bienaventurada virgen María, sede de la sabiduría, haciendo los mejores votos por los frutos de este encuentro”.