El vino, el gran protagonista de República

Es simple: República es un restaurante que le da mucha importancia al vino. Su cava tiene más de 600 botellas de vinos de distintas partes de Argentina, en una proporción de 65% bodegas comerciales y 35% bodegas boutique.

Cuanta, también, con varietales no tradicionales como Barbera, Sangiovese y Garnacha, entre otros. Es uno de los pocos restoranes de Córdoba que cuenta con la figura de un sommelier.

El sommelier es la persona encargada de todo lo relacionado con el servicio de los vinos, desde verificar que su temperatura sea la adecuada, hasta sugerir el que mejor acompañaría un plato.

Un sommelier, además de ser de enorme ayuda para los comensales que quieren disfrutar de una experiencia gastronómica completa, categoriza el nivel del restaurante.

Mery González, sommelier del restaurante, se autodefine como fanática del vino blanco. “Mi idea es impulsar el consumo de vino blanco, ya sea como aperitivo o también para acompañar platos”, cuenta a Descubrí Sabores.

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“La gente no está acostumbrada, por ejemplo, a acompañar un plato de carne con un vino blanco”, añade.

En general, la gente se muestra receptiva a las recomendaciones de Mery. “Hay gente que se sorprende y se deja guiar, y hay quienes vienen y directamente piden el vino. Eso también es respetable”, opina.

Con sólo un par de preguntas, Mery está lista para llevarles el que será el mejor vino para la ocasión. “Tengo más aciertos que desaciertos”, reconoce orgullosa.

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“Me encanta. Es lo que más amo hacer en la vida. Estoy casi obsesionada con el vino, es algo que no me deja dormir. Me acuesto y me despierto pensando en vino”, confiesa.

Su trabajo, no obstante, exige constantes perfeccionamiento y capacitación. “No puedo no saber algo que la gente me pregunte, así que todo el tiempo estoy leyendo y estudiando”, relata.

“No me gusta ser muy técnica en las mesas, me gusta ser simple, pero para llevarlo a lo simple hay que saber y conocer”, añade.

No todo es color de rosa. Hay ocasiones en que la gente no queda conforme con el vino sugerido. “Son pocos casos. Por ahí no les gusta el vino y te dicen que está malo. Es un gran desafío explicarles que no es así”, cuenta.

Por Yeny Ortega Benavides.

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