Venezuela dice que Trinidad y Tobago debe pagar por su gas tras aval de EEUU

CARACAS (AP) — La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, sostuvo el miércoles que Trinidad y Tobago debe abonar por el suministro de gas natural venezolano. Esto ocurrió tras el hecho de que Estados Unidos le otorgó permiso al gobierno caribeño para negociar un acuerdo sin enfrentarse a sanciones por parte de Washington.

"Si Venezuela no le exporta gas a Trinidad, colapsa la economía de ese país y va a impactar en el Caribe", afirmó Rodríguez durante su participación en un evento empresarial transmitido por la estatal Venezolana de Televisión. "El gas de Venezuela lo tienen que pagar".

También agregó: "Yo le hablo desde acá al pueblo de Trinidad y Tobago, se lo decimos responsablemente, la primera ministra Kamla Persad-Bissessar los está llevando por un precipicio al creerle a Marco Rubio, el secretario de Estado estadounidense, de que él va a poder regalar el gas de Venezuela". Rodríguez, en su rol como ministra de Hidrocarburos, expresó la necesidad de formalizar el acuerdo y recalcó la dependencia de Trinidad y Tobago del suministro de gas venezolano.

El permiso se obtuvo después de que Marco Rubio se reuniera con el ahora exprimer ministro trinitense Richard Young el pasado 30 de septiembre. En esa reunión, Rubio detalló el apoyo de Estados Unidos al acuerdo de gas y los pasos para asegurar que no proporcionará un beneficio significativo al régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro, según informó el Departamento de Estado de Estados Unidos.

"Necesitan el gas de Venezuela y la única manera es con el gobierno de Venezuela, con el Estado venezolano. No hay otra manera", agregó la vicepresidenta.

Venezuela y Trinidad y Tobago, que en la década de 1990 firmaron el Tratado de Delimitación que establece los términos sobre la explotación de cualquier yacimiento de hidrocarburos en ambos lados de la línea fronteriza, recién en mayo de 2016 suscribieron un acuerdo para la explotación conjunta de yacimientos comunes del hidrocarburo, entre otras medidas para impulsar proyectos binacionales.

Desde la llegada al poder de Persad-Bissessar, las relaciones entre ambos países se han deteriorado, particularmente después de que el 3 de octubre la primera ministra caribeña elogiara un ataque estadounidense a un barco sospechoso de transportar drogas en el sur del Caribe y dijera que todos los traficantes deberían ser asesinados "violentamente".

El presidente estadounidense, Donald Trump, mencionó que 11 personas murieron a bordo de ese barco que partió de Venezuela, país vecino de Trinidad y Tobago.

Desde septiembre, las fuerzas armadas de Estados Unidos han implementado una serie de ataques contra presuntas embarcaciones de contrabando de drogas en el mar Caribe, incluidos al menos cuatro botes que partieron de Venezuela. Esos ataques sucedieron tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en aguas frente a Venezuela, en el marco de lo que Trump dice que es un empeño para combatir las amenazas de los cárteles de drogas latinoamericanos.

Maduro sostiene que Trump podría ordenar una acción militar para intentar derrocarlo. El fiscal general trinitense, John Jeremie, declaró hace dos semanas que existe un plazo de "seis meses para negociar, dentro de ciertos parámetros". "Hay que cumplir objetivos con respecto a Estados Unidos y su postura con Venezuela", indicó el funcionario, quien se negó a entrar en detalles, pero aseguró que esos objetivos son razonables y "no son difíciles" de alcanzar.

Funcionarios del gobierno y expertos consideran vital el proyecto de gas, dado que Trinidad y Tobago busca aumentar su producción del hidrocarburo. El gobierno trabaja en la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, ya que en los últimos años su presupuesto ha registrado más gastos que ingresos.

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