Finaliza el juicio al expresidente colombiano Álvaro Uribe; espera fallo de la jueza

BOGOTÁ (AP) — El juicio al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez concluyó el martes, y la jueza ahora tiene la tarea de determinar si lo absolverá o lo hallará culpable de soborno a testigos y fraude procesal, un caso histórico ya que es el primer exmandatario en enfrentar un tribunal en Colombia.

Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010, fue denunciado por la fiscalía por presuntamente haber ideado un plan, con la colaboración de terceros, para manipular a testigos con el fin de modificar sus testimonios o hacer que aseguraran que no tenía relación con el paramilitarismo, lo que fue considerado por la fiscalía como un intento de engañar a la justicia.

La jueza tiene programado dar a conocer el veredicto el 28 de julio. Si se le encuentra culpable, Uribe podría enfrentar una pena de hasta 12 años de prisión.

El expresidente, el último en hacer uso de la palabra durante el juicio, solicitó a la jueza su absolución: “Señora juez, he intentado expresarle lo que siento. Le ruego que me absuelva”. Afirmó que nunca pidió manipular testimonios, sino que su intención fue verificar reportes sobre “manipulación de políticos que afectaban mi reputación”.

“He enfrentado a la justicia colombiana”, subrayó Uribe, quien también manifestó que no tiene planes de salir del país o solicitar asilo político.

La jueza ahora tiene bajo su responsabilidad decidir el futuro judicial de uno de los políticos más influyentes de Colombia. Uribe es el líder del Centro Democrático, el principal partido opositor al gobierno de Gustavo Petro, el primer presidente de inclinación izquierdista en el país.

Orígenes del proceso judicial

El caso judicial se inició en 2012, cuando Uribe Vélez denunció al senador de izquierda Iván Cepeda por, supuestamente, buscar testimonios en las cárceles de paramilitares que lo implicaran en vínculos con el paramilitarismo, un grupo armado que combatió a las guerrillas de izquierda.

En 2018, la Corte Suprema de Justicia cerró la causa contra Cepeda por falta de méritos, pero abrió una investigación contra Uribe para averiguar si él intentó manipular testigos. Dos años después, Uribe fue arrestado durante dos meses en una de sus propiedades.

Posteriormente, fue liberado tras renunciar a su cargo en el Congreso, lo que desactivó la competencia de la Corte y el caso pasó a la fiscalía. Fue solo en 2024 cuando la fiscalía decidió formular cargos contra Uribe y llevarlo a juicio.

Puntos clave del juicio

La jueza deberá establecer si Uribe, a través de un abogado, intentó modificar la versión de Juan Guillermo Monsalve, un prisionero por secuestro extorsivo, quien alegó que en una hacienda de la familia Uribe se formó un grupo paramilitar al cual perteneció.

La defensa afirma que Uribe no buscó a Monsalve, sino que respondieron a su interés de retractarse. Por su parte, la fiscalía sostiene que el abogado Diego Cadena, actuando en nombre de Uribe, intentó conseguir dicha retractación usando sobornos.

La fiscalía también alega que Cadena contactó al exparamilitar Carlos Enrique Vélez, conocido como “Víctor”, para que hablara a favor de Uribe a cambio de dinero. La defensa indicó que Uribe no tuvo conocimiento de las ayudas económicas ofrecidas al exparamilitar y que las rechazó de inmediato.

Asimismo, la jueza debe determinar si Uribe intentó contactar al exparamilitar Juan Carlos Sierra, alias “El Tuso”, quien, estando detenido en Estados Unidos, envió cartas a la Corte Suprema afirmando que Cepeda le ofreció beneficios a cambio de testificar en contra de Uribe.

Entre las evidencias presentadas en juicio, se incluyeron grabaciones de llamadas interceptadas entre Uribe y el abogado Cadena. La fiscalía argumentó que estas grabaciones evidencian que Uribe daba instrucciones para sobornar testigos. Por otro lado, la defensa sostuvo que no se dieron tales instrucciones y pidió que las grabaciones no fueran aceptadas como prueba, alegando que fueron recopiladas erróneamente durante una investigación sobre otro congresista.

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