Argentina quedó penúltima en un ranking mundial de sistemas jubilatorios

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Argentina se ubicó en el puesto 51 de 52 países evaluados por el Índice Mercer 2025 de Sistemas de Pensión, lo que lo posiciona como uno de los sistemas jubilatorios de peor calidad a nivel mundial, apenas por encima de India. Este resultado obliga a repensar las fallas estructurales del régimen. Sobre este diagnóstico, la abogada previsional Florencia Markarian hizo un análisis en Cadena 3 sobre la crisis del sistema y las reformas que cree necesarias.

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- ¿Le sorprende que Argentina haya quedado penúltima en el ranking mundial de calidad del sistema jubilatorio?

No es una sorpresa para nadie que viva en Argentina. De hecho, si uno hace la comparación de cuánto se gana en dólares por la jubilación mínima, Argentina también ha estado en el penúltimo puesto, solo por encima de Venezuela. En este caso, quedamos por encima de India, uno de los países más poblados del mundo.

- ¿Qué parámetros mide este ranking internacional?

Este ranking mide la adecuación, que refiere a la capacidad del sistema de proveer los ingresos; la sostenibilidad, que es si el sistema es viable o no a largo plazo; y la integridad, que se relaciona con las reglas, la transparencia y la confianza en el sistema jubilatorio.

- En el aspecto de la confianza, ¿cuál es el diagnóstico en Argentina?

La confianza en el sistema previsional cada vez es menor, porque lo que se ve es que aquellos que aún no se han jubilado y les quedan unos cuantos años por delante, saben que no van a poder vivir de una jubilación, sino que va a ser un componente de ayuda, un complemento.

- Si el haber jubilatorio debe permitir vivir dignamente, pero hoy es muy bajo (cercano a los $330.000 la mínima), ¿dónde hemos fallado como país?

No alcanza, eso es una realidad, se ve cada vez más, porque los jubilados históricamente han hecho el esfuerzo, se han achicado bastante en todos los gastos, pero hoy lo pagan con la salud.

La falla principal es el régimen laboral, la informalidad que rige en la Argentina, y que eso ha llevado a que la gente tuviera que acceder a las moratorias para obtener las prestaciones. Eso justificó tantos años de moratoria y la sigue justificando, porque si bien no se prorrogó la última, hay una parte que sigue vigente.

- ¿Qué tienen de bueno los países que están en el primer lugar, como Países Bajos?

Lo que hay en Países Bajos es la confianza en el sistema y, además, el componente privado, que es algo que en la Argentina todavía cuesta. Hoy se habla un poco más de la posibilidad de acceder a algún retiro, a algún seguro o de ir creando una cartera propia de inversiones que a futuro pueda generar ese extra para vivir un retiro cómodo.

- El sistema actual está en crisis y es inservible. ¿Cómo se sale de esta situación?

Es un sistema que está en crisis hace tiempo, que amerita una reforma integral. Se espera que para fines del año que viene esté la reforma, donde se está apostando a subir la edad jubilatoria, teniendo en cuenta que la expectativa de vida en el mundo va aumentando, y también subir la cantidad de aportes exigidos para acceder a las prestaciones, de forma gradual, como se ha dado en otros países.

- ¿Es viable implementar las mismas reformas que se hicieron en otros países?

Implementar las mismas fórmulas que se dieron en otros países en Argentina no parece viable por la informalidad que tenemos en este país, y porque para resolverlo va a llevar bastante tiempo.

- ¿Se debería igualar la edad jubilatoria entre hombres y mujeres?

En un primer momento se pensó en igualar la edad jubilatoria, lo que tiene sentido, porque ese beneficio para las mujeres estaba dado en otro contexto y situación socioeconómica. Hoy en día es distinto, trabajan los hombres y las mujeres. 

Hubo algunas propuestas de llevarlo a 70 años, el problema que se da es que en Argentina la expectativa de vida es de 74 años, entonces sería prácticamente obligarlos a trabajar hasta los últimos días. Y todos conocemos gente que ha superado ampliamente esa edad, gente que tiene 80 y sigue trabajando, pero tendría que ser una decisión personal, porque hay gente que no está en las condiciones físicas de seguir trabajando y lo tiene que hacer igual para poder llegar a fin de mes para lo básico, para las cuentas, para la medicación, que es lo que más preocupa en este sistema previsional, los jubilados y los pensionados que están haciendo ajustes con la medicación.

- ¿Cuál es la proporción del haber jubilatorio respecto al sueldo en actividad?

Hoy una persona que se jubila está cobrando el 40-45% de lo que cobraba estando en actividad, que es una locura. Una persona que hoy cobra un millón, se retiraría con 400.000 o 450.000 pesos, lo que es muy bajo. Esto contrasta con los regímenes especiales, donde hay trabajadores que pueden acceder a un 82% o un 85% de lo que cobrarían estando en actividad.

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Entrevista de "Siempre Juntos".

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