Utrera: “Debemos lograr que la economía aumente drásticamente la productividad”

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¿Por qué considera que la reforma laboral debe ser la primera en implementarse, seguida por la previsional y la tributaria?

La reforma laboral es prioritaria porque estamos diseñando, desde el sector privado de Córdoba, una propuesta que reduce costos productivos sin afectar derechos laborales ni intereses sindicales, lo que la hace políticamente viable para obtener consensos en el Congreso. La reforma previsional requiere ajustes más complejos, mientras que la tributaria es la más trabajosa, con impactos fiscales y negociaciones con gobernadores que demandan mayor tiempo. 

 ¿Qué características específicas tiene la reforma laboral que propone para lograr amplio apoyo político?

Estamos abordando puntos específicos que generan problemas en las empresas, como la reducción de delegados gremiales, regulada por una ley de 1988 que ya no refleja la realidad actual. También proponemos modificar el artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo para evitar demandas oportunistas por incapacidades, y ajustar el decreto de riesgos laborales que establece rangos de indemnización imprecisos, promoviendo un baremo técnico y científico. Estas medidas son difíciles de rechazar porque no eliminan derechos, sino que corrigen distorsiones. 

¿Cree que, más allá de la oposición del kirchnerismo, es posible lograr consenso político para esta reforma laboral?

Sí, con las características que planteamos, que abordan problemas puntuales sin afectar derechos fundamentales, es factible obtener apoyo del oficialismo, otros sectores políticos y el sector privado. Al presentar propuestas razonables, se reduce el margen para la oposición sin argumentos sólidos. 

¿Cómo aborda su propuesta la problemática de la litigiosidad laboral, conocida como la "industria del juicio"?

Desde el Instituto de Economía Política de la Universidad del Siglo 21, utilizamos algoritmos para analizar fallos judiciales y detectar artículos legales que generan litigiosidad excesiva debido a textos ambiguos o mal redactados. Proponemos reformas precisas, cuidando la semántica de los artículos para minimizar interpretaciones discrecionales. Por ejemplo, el decreto 659/96, que establece rangos de incapacidades, y la falta de claridad en la actualización de montos indemnizatorios son fuentes de litigios que buscamos corregir. 

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¿Cómo se puede reformar el régimen de indemnizaciones, que afecta especialmente a las pymes, sin vulnerar los derechos de los trabajadores?

Parte del problema ya se resolvió con la derogación de las "multas" de las leyes 24.013 y 25.323, que en realidad eran indemnizaciones agravadas que aumentaban los pasivos laborales de las pymes. Proponemos agregar un párrafo al artículo 212 de la Ley de Contrato de Trabajo para evitar abusos en indemnizaciones por incapacidad, como las demandas de trabajadores próximos a jubilarse. Además, sugerimos implementar fondos de cese laboral, similares al de la construcción, pero mejor regulados, con alícuotas más bajas que consideren que no todos los despidos generan indemnización. 

¿Por qué el modelo de fondo de cese laboral de la construcción (UOCRA) no es adecuado para otros sectores?

El modelo UOCRA es costoso porque indemniza a todos los trabajadores, independientemente de la causa de desvinculación. En sectores con baja rotación, un fondo de cese laboral bien diseñado permite acumular recursos para cubrir indemnizaciones por despido sin justa causa, mientras que las renuncias reducen los pasivos. Esto baja los costos al suspender o reducir aportes cuando los fondos superan las necesidades, pero requiere una reglamentación que no replique el esquema UOCRA. 

¿Cómo incorporar al mercado formal a los trabajadores no registrados, que representan casi la mitad de la fuerza laboral?

Es necesario combinar una reforma laboral que elimine costos evitables y contingencias para los empleadores con una reforma tributaria que reduzca la presión fiscal y las distorsiones. El empleo informal está ligado a la evasión tributaria, por lo que ambas reformas deben avanzar juntas para incentivar la formalización y equilibrar el sistema previsional al aumentar los aportantes. 

¿Qué obstáculos representan los convenios laborales obsoletos, y cómo propone actualizarlos?

Los convenios colectivos, vigentes por ultraactividad incluso tras su vencimiento, desincentivan su renegociación. En lugar de forzar su caída, lo que genera resistencia sindical, proponemos incentivar la negociación mediante mediaciones entre sindicatos y empresarios. Ambas partes tienen poder de veto, lo que garantiza acuerdos equilibrados sin vulnerar derechos adquiridos. 

¿Cómo aborda la reforma laboral el impacto de la "uberización" de la economía y las nuevas formas de trabajo digital?

Actualmente, nuestro enfoque se centra en eliminar regulaciones innecesarias y reducir la litigiosidad en el empleo tradicional, ya que las plataformas digitales no están reguladas por la normativa laboral actual. Sin embargo, para ganar productividad, proponemos modificar el artículo 103 de la Ley de Contrato de Trabajo, aclarando que los bonos por productividad no se convierten en derechos adquiridos, lo que fomenta esquemas de incentivos sin encarecer costos. Las nuevas formas contractuales fuera de la relación de dependencia requieren un análisis posterior. 

¿Qué cambios propone para hacer sustentable el sistema previsional argentino?

Primero, establecer un ingreso mínimo universal para todos los que alcancen la edad jubilatoria, con un componente proporcional según los años de aporte, eliminando el actual esquema de "todo o nada" que genera moratorias y distorsiones. Segundo, revisar los regímenes especiales nacionales, provinciales y profesionales, unificando edades de jubilación por equidad, pero ajustándolas cuidadosamente para no encarecer procesos productivos en sectores con alta exigencia física, como minería o transporte. Finalmente, aumentar la formalización laboral y la productividad para incrementar los aportes y garantizar jubilaciones dignas. 

¿Cómo se vinculan las reformas laboral, previsional y tributaria para lograr competitividad sin depender de devaluaciones?

Las tres reformas son complementarias. La laboral reduce costos y litigiosidad, la tributaria elimina distorsiones como Ingresos Brutos o impuestos a débitos bancarios, que influyen en decisiones ineficientes de las empresas, y la previsional equilibra el sistema con más aportantes formales. Sin estas reformas, la competitividad depende de devaluaciones que ajustan salarios y empobrecen a la población. La clave es aumentar la productividad para pagar salarios altos y ser competitivos globalmente. 

¿La economía argentina ya muestra signos de recuperación que permitan sostener estas reformas?

Sí, la economía tocó fondo en abril de 2024 y desde entonces creció aceleradamente, con aumento del consumo y la actividad, aunque con heterogeneidad sectorial. En el trimestre actual, el crecimiento se moderó, pero las reformas son esenciales para garantizar que esta recuperación sea sustentable y se convierta en crecimiento económico a largo plazo.

Entrevista de Sergio Suppo.

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