Un ex Murciélago se anima ahora al trekking para ciegos

Gustavo Maidana fue parte por más de 25 años de la selección Argentina de Fútbol para Ciegos, Los Murciélagos, consagrándose campeón del mundo y de América, además de medallista Paralímpico. 

Participó en innumerable cantidad de torneos y ahora se enfrenta a un nuevo desafío, participar de una actividad de montaña y aventurarse al cerro Tres Picos en Buenos Aires, el próximo 23, 24 y 25 de septiembre.

Como si fuera poco, lo hará en beneficio del grupo Por Más Inclusión en el Deporte (@xmasinlcusióneneldeporte) con el fin de incentivar la práctica deportiva en personas con discapacidad.

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Con esta actividad busca promocionar y recaudar fondos para que el grupo de Trekking Aventura Escobar participe del encuentro de rafting inclusivo en el lago Aluminé en Neuquén.

"El campeonato más importante es el de la vida", afirmó Gustavo a Flavia Irós en Cadena 3 y para Diversidad. 

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A los 9 años Gustavo quedó ciego y paralítico producto de un virus. "Fue algo muy duro en mi vida y creo que tuve una segunda posibilidad de vivir. Los médicos me dijeron que estaba a punto de la muerte y estaba en manos de Dios", contó. 

Tras una larga recuperación, donde aprendió otra vez a caminar, encontró en el deporte la contención y las posibilidades de tener una vida plena. 

Para practicar trekking, indicó que entrenamiento es duro, se prepara para caminar en superficies agrestes, montañosas y donde hay muchos obstáculos. 

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"Voy aprendiendo y poniendo mucha energía", aseguró. Para hacer montañismo usa una barra direccional de 3 metros de largo por 5 cm de diámetro, donde el guía va adelante, la persona ciega en el medio y otra atrás, que se van comunicando constantemente con palabras precisas  y cortas para entenderse pronto y rápido.

"Yo pensé que no iba a poder hacer nunca deporte, se me caía el mundo abajo y después conocí a los chicos que jugaban al fútbol. Esto ahora es un desafío que no es fácil pero uno lo intenta. Nunca hay que bajar los brazos, siempre se puede", aseguró.

Para Gustavo sus mejores sponsors son su familia (su esposa y sus tres hijas) y agradece al deporte las oportunidades que le presentó. 

"El deporte me ayudó a incluirme en la vida, en la sociedad. Pude conseguir un trabajo en blanco, hacer mi casa, comprar un auto, tener una familia. Quiero dejar ese mensaje para muchas personas: todos tenemos posibilidades y oportunidades", concluyó.