Científicos logran recuperar huellas dactilares de balas disparadas

Investigadores de la Universidad de Maynooth en Irlanda lograron un hito forense al recuperar huellas dactilares de casquillos de balas disparadas mediante un proceso electroquímico seguro. Este método utiliza un voltaje bajo y materiales no tóxicos para hacer visibles las impresiones ocultas en cuestión de segundos. Además, es efectivo incluso en casquillos envejecidos, lo que podría ayudar a los investigadores a conectar la evidencia directamente con un sospechoso en lugar de solo con un arma.

Un desafío forense superado

Durante décadas, los expertos forenses han enfrentado dificultades para recuperar huellas dactilares de armas de fuego o municiones. Las altas temperaturas, gases y fricción generados durante el disparo suelen destruir cualquier residuo biológico. Por esta razón, muchos delincuentes han confiado en que las armas y los casquillos disparados no podrían vincularlos a la escena del crimen.

La doctora Eithne Dempsey expresó: "El Santo Grial en la investigación forense siempre ha sido recuperar huellas de casquillos de munición disparados. Tradicionalmente, el intenso calor del disparo destruye cualquier residuo biológico. Sin embargo, nuestra técnica ha logrado revelar las crestas de las huellas dactilares que de otro modo permanecerían imperceptibles".

El equipo de investigación descubrió que al recubrir los casquillos de latón con una fina capa de materiales seleccionados se pueden exponer las crestas ocultas de las huellas dactilares. A diferencia de muchos métodos forenses existentes, este enfoque no depende de productos químicos tóxicos ni de equipos costosos y de alta potencia. En su lugar, utiliza polímeros amigables con el medio ambiente y requiere muy poca energía para producir imágenes claras de huellas en segundos.

El proceso consiste en colocar un casquillo de latón dentro de una celda electroquímica llena de una solución química. Al aplicar un voltaje eléctrico bajo, los químicos se dirigen hacia la superficie, llenando los pequeños espacios entre las crestas de las huellas dactilares y formando una imagen de alto contraste. El resultado aparece casi instantáneamente.

El doctor Colm McKeever explicó: "Usando el material quemado que queda en la superficie del casquillo como plantilla, podemos depositar materiales específicos entre los espacios, permitiendo la visualización".

Resultados duraderos y nuevas posibilidades de investigación

Las pruebas demostraron que esta técnica también funcionó en muestras envejecidas hasta 16 meses, lo que demuestra una durabilidad notable. La investigación tiene implicaciones significativas para las investigaciones criminales, donde se asume actualmente que disparar un arma elimina los residuos de huellas dactilares en los casquillos.

El doctor McKeever agregó: "Actualmente, el mejor caso de análisis forense de casquillos de munición es emparejarlo con el arma que lo disparó. Pero esperamos que un método como este pueda vincularlo a la persona que cargó el arma".

El equipo se centró específicamente en los casquillos de munición de latón, un material que ha sido tradicionalmente resistente a la detección de huellas dactilares y que es el tipo de material más comúnmente utilizado en todo el mundo.

Los investigadores creen que la prueba de huellas dactilares en latón que han desarrollado podría adaptarse a otras superficies metálicas, ampliando su rango de aplicaciones forenses potenciales, desde delitos relacionados con armas de fuego hasta incendios intencionales.

Esta técnica utiliza un dispositivo llamado potenciostato, que controla el voltaje y puede ser tan portátil como un teléfono móvil, lo que hace posible crear un kit de pruebas forenses compacto.

El doctor McKeever concluyó: "Con este método, hemos convertido el casquillo de munición en un electrodo, permitiéndonos impulsar reacciones químicas en la superficie del casquillo".

Hacia un uso en el mundo real

A pesar de que los primeros resultados son prometedores, el nuevo método de recuperación de huellas dactilares necesitará más pruebas y validación antes de que pueda ser utilizado por las agencias de seguridad en todo el mundo. El proyecto, apoyado por Research Ireland y la Universidad de Maynooth, fue publicado recientemente en una revista de ciencia forense de renombre y representa un gran avance para la policía global y la investigación criminal.

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