Jorge Messi dijo que "Lionel está muy mal por silbidos en Santa Fe"

Lionel Messi quedó en el centro de la tormenta a raíz del magro desempeño individual y colectivo de la Selección argentina en la Copa América, luego de que trascendiera que el defensor Nicolás Burdisso cuestionó su falta de compromiso tras el deslucido empate con Colombia en Santa Fe.

"La Selección no está jugando mal por culpa de Messi", salió este viernes al cruce de los cuestionamientos el capitán del equipo, Javier Mascherano, en una conferencia de prensa que ofreció en el predio de la AFA en Ezeiza.

Burdisso se enojó por la actitud de "La Pulga" durante los minutos finales del 0 a 0 con Colombia, puesto que caminó la cancha, miró al piso en forma constante y dio una imagen de abatimiento: "Pendejo, la última jugada se corre, no te podés dejar anticipar, la puta que te parió", lo increpó el defensor.

Messi se dio vuelta para ver de dónde venía el insulto y cuando notó que era el ex zaguero de Boca le hizo un gesto: levantó un brazo y lo movió como para que se fuera bien lejos, ya que el rosarino no es de reaccionar.

El vestuario estaba caldeado en Santa Fe y el propio entrenador Sergio Batista debió salir a poner paños fríos con un lacónico "listo muchachos, se terminó acá".

Los jugadores ya venían enojados por las declaraciones del presidente de AFA, Julio Grondona, por haber criticado a todo el plantel menos a Messi, de quien dijo que "nunca juega mal, los que juegan mal son los que tiene alrededor".

Por eso, tras otro flojo desempeño de "La Pulga" todo explotó, debido a que además le quitaron el poco crédito que tenía gran parte del público, algunos dirigentes y varios de sus compañeros.

El rosarino quedó en el ojo de la tormenta, más allá de que muchos -con Grondona a la cabeza- insisten en que el esquema que preparó Batista lo perjudica, porque debe bajar hasta la mitad de la cancha y a veces más para buscar el balón.

Debido a todas las repercusiones que se generaron por el cruce entre Burdisso y el rosarino, sus compañeros salieron a referirse al hecho, pero minimizaron la situación.

"Son cosas que tiene el fútbol. A mí me tocó discutir con Gabriel Milito, que es mi amigo. Es algo que se toma como natural", precisó el defensor Javier Zanetti.

Por su parte, Mascherano aseguró que todos los jugadores mantienen un flojo desempeño y pidió no culpar a "La Pulga" por eso. "La realidad es que el nivel individual de todos nosotros no está siendo el mejor. Eso repercute en lo colectivo. Eso no significa que Argentina está jugando mal por culpa de Messi", dijo.

A su vez, Batista también salió este viernes a respaldar al equipo y en especial a Messi al remarcar que respeta a la gente, pero advertir que le extrañaron los silbidos en su contra.

"Tenemos al mejor del mundo y no se lo apoya. El grupo está muy bien, no hay peleas", precisó el "Checho" en declaraciones a la señal de cable TyC Sports y enseguida agregó que "no hay que buscar problemas donde no los hay".

De todas formas, el DT albiceleste dejó entrever que hubo una discusión en el vestuario, al precisar que todas las reuniones de la Selección son "fuertes" porque esa es la identidad del equipo.

Otro de los que se refirió a este mal momento del rosarino fue su padre, Jorge Messi, quien reveló que su hijo está "muy mal" por los silbidos y los cuestionamientos que recibió en Santa Fe.

"Leo está muy mal por esta situación. No entiende por qué surgió todo esto, pero la gente es libre de opinar lo que quiera. Lo que más molesta es lo que dice la prensa, que crean situaciones que nadie espera. Le echan nafta al juego. La prensa argentina puede criticar, porque es lógico y Argentina está jugando mal, pero debería cuidar un poco más a su equipo", indicó.

Además, en declaraciones a Radio 10, reconoció que hubo un altercado entre su hijo y Burdisso, pero también lo minimizó al atribuirlo a cuestiones futbolísticas.

"Es una situación demasiado complicada. Se hablan cosas muy feas. Seguramente hubo discusión, pero una discusión de fútbol hay siempre. Pasa entre los partidos con amigos", añadió.

El partido contra Costa Rica, el lunes que viene en Córdoba, puede marcar un punto de inflexión entre el público argentino y la Selección en caso de repetir las flojas actuaciones, por lo que el desempeño de Messi será seguido observado por todo el mundo.

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