Avanza el proyecto de ley de etiquetado frontal en Argentina

Brenda Austin, diputada nacional por Córdoba de la Unión Cívica Radical, e impulsora de la ley dijo a Cadena 3: “El objetivo de esta iniciativa es que Argentina cuente con una regulación en el frente de los productos procesados o ultra procesados que se venden en las góndolas, etiquetando a aquellos que tienen exceso de sodio, azúcar, grasas y calorías”.

“La finalidad es garantizar el acceso a la información de los consumidores y que eso ayude a construir hábitos más saludables, y atender al derecho de acceso a la salud, porque Argentina no escapa a las estadísticas mundiales de obesidad y sobrepeso”, advirtió.

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Y detalló: “En Argentina 4 de cada 10 niños y 6 de cada 10 adultos están con sobrepeso u obesidad y esto genera enfermedades no transmisibles, pero igualmente graves”.

“Es un primer paso, pero que nos permite encontrarnos con resultados, lo que se ha visto en otros países que tienen regulaciones con normas de etiquetado es que, efectivamente, cuando los consumidores comprenden la información que está puesta en los paquetes logran transformar algunos hábitos y privilegiar alimentos más saludables”, indicó sobre el avance del proyecto.

Y destacó: “Esto se traduce en mejor alimentación y en la reducción de la obesidad y el sobrepeso. Pero esta norma también tiene un aspecto clave que es la regulación del consumo en las escuelas, que las cantinas promuevan alimentos saludables”.

También subrayó la regulación de publicidades para evitar que mediante “ganchos comerciales” se generen incentivos para que los niños consuman alimentos que no son saludables.

Además, la norma exige al Estado que en las licitaciones no prioricen productos que tienen sello de advertencia por exceso de azúcar, sodio grasa o calorías.

Comer sano no es caro

La nutricionista Eliana Ramazotti (M.P.: 2416) opinó respecto al proyecto de ley: “Mucha gente por más que ya sabe que un producto es alto en grasas o azúcares lo lleva, pero hay gente que sí consulta cómo debe comer”.

“El etiquetado frontal es una herramienta simple para poder elegir, no quiere decir que porque diga que ‘es alto en grasas’ la persona no lo va a consumir”, advirtió.

Y precisó: “Los productos más de 5% de azúcares son alimentos altos en azúcares, lo más importante es elaborar alimentos en casa, sin conservantes y aditivos, como un sándwich”.

“Hay un montón de alimentos altos en grasas que son caros, como las bebidas, que se pueden reemplazar por el agua, es más barato comer sano”, sostuvo.

“El principal problema es que la gente va al todo o nada, empieza una dieta y piensa que tiene que dejar todo, y hay que ir modificando hábitos”, explicó.

Informe de Marcos Calligaris.

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