Prófugo por un ataque a tiros, fue a una fiesta y lo mataron

Prófugo de la Justicia de Río Cuarto, que lo acusaba de haber participado de un ataque a balazos que ocurrió el pasado 16 de noviembre en barrio IPV Alberdi, de esa ciudad, Agustín Alexis Oviedo (18) no parecía estar muy preocupado por tener a la Policía detrás de sus pasos.

El sábado último, fue a una fiesta de cumpleaños que se celebraba en pasaje Báez al 1400, también en Alberdi, a unas pocas cuadras de su domicilio. Allí, encontró la muerte en forma de una profunda puñalada que recibió a la altura de la tetilla izquierda.

La Justicia sospecha que el asesino fue un adolescente de 16 años, que ya está detenido y que será alojado en Complejo Esperanza, el centro para menores de 18 años en conflicto con la ley penal ubicado en las afueras de la ciudad de Córdoba.

O sea, según se investiga hasta ahora, este adolescente lo encontró antes que la Policía y lo mató.

Fuentes policiales consultadas por Cadena 3 indicaron que ahora se investiga qué vinculación puede existir entre este crimen y aquel ataque a balazos por el que Oviedo se encontraba supuestamente prófugo.

Lo extraño es que pese a la orden de captura en su contra, el joven continuaba en el mismo territorio en el que vivía su familia y hasta iba a fiestas.

El pasado 16 de noviembre, o sea 25 días antes de que lo mataran, Oviedo y otro joven mayor de edad habrían baleado a un muchacho de 20 años, Esteban Heredia, quien salvó su vida de manera providencial tras permanecer varios días internado en la terapia intensiva del Hospital San Antonio de Padua, de esa ciudad.

Mientras el mayor fue detenido tras una búsqueda que demandó algunas jornadas, Oviedo no pudo ser localizado y se libró una orden de captura en su contra, según lo dispuso el fiscal Daniel Miralles.

Fue en el marco de la búsqueda de los supuestos atacantes que tres días después de que Heredia fuera malherido en el tórax los policías ingresaron en un domicilio de calle Tucumán al 800 y si bien no hallaron a los prófugos si se toparon con una novedad importante: 20 kilos de marihuana.

De acuerdo a los informantes consultados, de acuerdo a los testigos que han declarado hasta ahora en la causa por el crimen de Oviedo, al parecer todo se desencadenó cuando el adolescente de 16 años fue "invitado" a retirarse del cumpleaños. Fue en ese instante que el joven intentó resistirse y comenzó a intercambiar insultos y amenazas con otros muchachos. De las palabras, la disputa pasó a los golpes, hasta que el más joven habría tomado una cuchilla con la que le asestó la puñalada mortal al prófugo.

Investigadores de la Policía Judicial que concurrieron a la escena del crimen lograron encontrar el arma blanca, ensangrentada, que había sido arrojada en las inmediaciones del domicilio.

El adolescente, en tanto, fue atrapado cuando caminaba cerca de su casa, en la misma zona de la ciudad.

El crimen que enmarca en una espiral violenta que hace tiempo se viene observando en Río Cuarto, según apuntaron las fuentes consultadas. Una dinámica virulenta propia de las grandes urbes del país, que suelen tener sectores o barrios en los que los tiros y las peleas aparecen con una frecuencia mayor que en otros lugares.

Este año, ya hubo tres asesinatos en el marco de fiestas privadas en esa ciudad. El pasado 19 de septiembre, a Lucas Ismael Rodríguez (20) lo mataron de cuatro balazos, también en barrio Alberdi. El supuesto asesino, ya detenido, tiene 19 años. "Lo abrazó antes que se fuera de la fiesta y le disparó desde muy corta distancia", apuntó un investigador.

El 6 de noviembre último, en tanto, Lara Gigena (21) fue asesinada de un tiro en la cabeza por su expareja, Ariel Nicolás Torres (24), segùn se investiga. De acuerdo a lo que consta hasta ahora en la causa, la joven estaba en una fiesta, en barrio Santa Rosa, cuando Torres se presentó, discutieron afuera y, cuando Lara iba a entrar con una amiga, el victimario le disparó por la espalda en la cabeza.

Informe de Juan Federico.