Cuatro enfermeros fueron agredidos en un ataque brutal de un paciente

Un hecho alarmante ocurrió el pasado domingo por la noche en el hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti, provincia de Río Negro. Cuatro enfermeros fueron agredidos durante un ataque desatado por un paciente identificado como Franco Adrián Lautaro Flores. Este individuo ingresó al servicio de urgencias en un evidente estado de intoxicación.

Según información recogida por Noticia7, luego de ser estabilizado, Flores provocó un caos que dejó como saldo varios heridos entre el personal de salud y resultó en la presentación de una denuncia penal.

Los trabajadores del nosocomio informaron que el hombre había sido trasladado al hospital por el SIARME, tras convulsionar en la vía pública. Una vez allí, se verificó que no presentaba síntomas de epilepsia y él mismo admitió haber consumido alcohol y drogas.

Intervención y agresión

Después de recibir tratamiento con hidratación intravenosa, Flores se retiró del centro de salud, acompañado por su hermana. Al salir, comenzó a agredir verbal y físicamente al personal del hospital.

La situación se tornó tan crítica que uno de los enfermeros tuvo que activar el seguro de ART, mientras otros recibieron lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluida la cabeza.

A pesar de la intervención policial, solo Flores fue arrestado, ya que no había calabozos disponibles para su hermana, según argumentos presentados por las autoridades.

Reacción del gobernador

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, expresó su repudio a través de las redes sociales, asegurando que se tomarían medidas firmes: "Vamos a perseguir a quienes agredan a trabajadores de nuestros hospitales". Además, indicó que el Ministerio de Salud se presentará como querellante en la causa contra Flores.

Weretilneck consideró inadmisible la conducta del agresor: "No puede ser que quienes se atreven a agredir a nuestros enfermeros puedan atacar su integridad y retirarse como si nada hubiera pasado".

Indignación en la comunidad

La liberación de Flores, tras la formulación de cargos, generó una oleada de indignación no solo en el ámbito de la salud, sino también en la población cipoleña, que exige respuestas ante una problemática que se ha vuelto cada vez más habitual en hospitales y servicios de emergencia.

Desde el hospital, se enfatizó que el aumento en la cantidad de ataques tiene un impacto negativo en la calidad de la atención que pueden brindar a los pacientes.

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