El caso del avión “apunta a ser una extensión del brazo de Irán” en la región

Luego de los primeros resultados de las pericias que se realizaron al celular de Ghasemi Gholamreza, piloto iraní del avión venezolano secuestrado, con fotos de armas y tanques de guerra; Radioinforme 3 de Cadena 3 Rosario consultó al especialista en defensa, política exterior y seguridad Andrei Serbin Pont quien se manifestó preocupado porque cree que en el gobierno “esperaban que el hecho no tuviera repercusión, no avanzara y quedara en la nada”.

“Cuesta creer que no tengan conocimiento de la gravedad del hecho” sostuvo Andrei Serbin Pont quien expresó que “lo más llamativo del teléfono del piloto iraní tiene que ver haber descubierto que en su juventud participada de las Fuerzas Quds, porque es lo que ayuda a corroborar todo lo que las agencias de inteligencia están alertando”.

En este sentido el analista manifiesta que “estamos viendo la creación de una empresa aérea que utilice como fachada dar apoyo y movilizar recursos a sus socios en la región y eso incluye el crimen organizado o terroristas”.

“Este vuelo en particular puede estar vinculado a una cuestión de movimiento de personas, ingresar recursos humanos, pero por su parte si hablamos de Ciudad del Este ahí tiene que ver con movimientos de recursos”.

“Todo apunta que esto es una extensión del brazo de Irán y por eso tenemos que estar mirando esas cuestiones y estar atentos a estos movimientos de recursos humanos, de financiamiento que es lo importante para ellos, la idea de establecer células operativas fuera de su territorio y más allá de Medio Oriente” indicó Serbin Pomt.

En relación a la actuación del gobierno, manifestó que “me cuesta creer que alguien que está a cargo de la inteligencia en Argentina, con el mayor presupuesto no haya podido verificar antes lo que los medios e investigadores habían anticipado la semana pasada y es que el piloto tiene vínculos con Quds. Osea la sociedad civil teniendo fuentes abiertas pudo verificar esto y la inteligencia argentina no y tuvo que esperar que se lo confirmen del exterior”.

En este sentido ve como respuesta que desde el gobierno “esperaban que el hecho no tuviera repercusión, no avanzara y quedara en la nada”.

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