Máximo, el remarcador

Adrián Simioni

El Orsna es un organismo estatal poco conocido. Es el ente regulador de los aeropuertos. Y está en manos de La Cámpora, es decir, de Máximo Kirchner, junto a Aerolíneas Argentinas y todo el sistema aéreo. 

El Orsna vive de cobrar una tasa, un impuesto, sobre todos boletos de avión. Y ayer se conoció un impuestazo. Desde febrero, el impuesto que cobra el Orsna aumentará 79%. Por ejemplo, por cada vuelo de cabotaje categoría 1 se pagaba hasta ahora un impuesto de 614 pesos. Desde febrero, se pagará 1.100 pesos. En realidad, esa tarifa está dolarizada, incluso para vuelos de cabotaje. Cada año, se actualiza según el valor del dólar oficial.

Como se ve, el aumentazo está levemente por debajo de la inflación. Y es lógico: en un país donde todo aumenta, todo aumenta, esto también.

El detalle es que esto está en manos de La Cámpora, de Máximo Kirchner y sus pibes para la revolución. Y los pibes para la revolución repiten desde hace años que la culpa de la inflación no es de la política sino de los empresas privadas que remarcan sus precios. Esos mismos tipos son los que acaban de remarcar sus precios. Y también son los mismos que consideran traidor a la Patria prácticamente a cualquiera que proponga una dolarización. Pero resulta que sus tarifas están dolarizadas.

Es extraordinaria la hipocresía. Que se extiende a todo el Estado. En octubre, cada dosis de Estado le costó a cada argentino 20.502 pesos, esos son los impuestos que cobró la Nación por cada ciudadano. Es un aumento de 117,7% respecto de un año atrás. Muchísimo más que la inflación. Es lo que recauda La Cámpora en el Orsna para pagarle a la militancia rentada que tiene allí. 

Si el Indec midiera todos los meses cuánto nos cuesta cada dosis de Estado, así como mide cuánto nos cuestan la papa o el jabón en polvo, nos enteraríamos que el precio del Estado aumentó mucho más que el promedio. Por ejemplo, mientras la dosis de Estado subió 117% en octubre, el kilo de asado aumentó apenas 71%.

La próxima vez que escuche a cualquier político decir que la culpa de la inflación la tienen los privados que remarcan o atan sus precios al dólar, recuerde esto: La Cámpora tiene sus tarifas dolarizadas y en el año que pasó remarcó sus precios muchísimo más que, por ejemplo, los frigoríficos.