El Gobierno cambió los parámetros del INCAA para subsidiar películas

El Gobierno nacional dispuso este martes la eliminación de los “subsidios anticipados” que se otorgaban a películas que se emiten por medios electrónicos, como parte de la reestructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

La medida se oficializó en el Decreto 984/2024, que establece que el subsidio se otorgará una vez finalizado el proyecto y si alcanza un mínimo de 10.000 reproducciones en medios electrónicos.

En su lugar se otorgan créditos a tasa de plazo fijo del Banco Nación a 90 días, que podrá ser cancelados eventualmente con un subsidio tradicional.

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“Muchos productores, previendo que sus películas iban a tener baja cantidad de espectadores, abusaban de este sistema y pedían el subsidio anticipado, cobrando en promedio 50 mil dólares sin siquiera tener la película lista”, indicó el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa.

Por otra parte, Adorni remarcó que continúa el subsidio en el que el Estado paga por la exhibición en sala según la recaudación. 

Los alcances del decreto

Según la disposición, ningún proyecto podrá obtener subsidios que superen el 50% del costo total de producción y no más del 5% del presupuesto total anual del INCAA destinado a este tipo de financiamiento. 

Prohibición de adelanto de fondos: El INCAA no podrá adelantar ningún subsidio sin que la película esté terminada y haya comprobado sus niveles de audiencia.

En cuanto a la recaudación por exhibición en salas, se dispone:

- Películas sin interés especial: recibirán el 70% de su recaudación bruta de taquilla, deducidos los impuestos, hasta alcanzar el costo promedio de una producción nacional.

- Películas con interés especial: estas películas, consideradas de alto valor cultural o artístico, podrán recibir hasta el 100% de su recaudación bruta bajo el mismo límite de costos.

La nueva normativa se aplicará a todas las películas cuyo estreno comercial sea posterior al 24 de julio de 2024, asegurando que las producciones futuras se adapten a estos nuevos requisitos de financiamiento.

Desde el Gobierno argumentan que buscan favorecer a películas con potencial de atraer una audiencia significativa.

Estas medidas, según explicó Adorni, “se enmarcan dentro de un proceso de reordenamiento general del Instituto, donde se pasó de tener 730 empleados y 8 edificios a 350 empleados y 4 edificios”, además de tener “2 millones de dólares de déficit” y pasar durante el año a registrar “un superávit de 4 millones”.

Cuestionamientos de productores

Daniel Pensa, presidente de la Cámara de la Industria Cinematográfica Argentina, indicó a Cadena 3 que pese a que el monto del subsidio puede ser superior a momentos anteriores, es casi imposible acceder. Si el productor por ejemplo tiene que salir al exterior a buscar más fondos para financiar el proyecto, no puede acreditar que su película recibirá el subsidio estatal.

"Al no haber una clasificación previa de los proyectos, te están pidiendo que presentes las películas terminadas. ¿Quién se va a meter a producir una película sin saber si va a tener esa ayuda pública o no? ¿Quién se va a correr el riesgo de invertir esa cantidad de dinero? El que entiende un poco el negocio del cine sabe que en ninguna parte del mundo, salvo en Estados Unidos y un par de países más con muchísimo mercado interno, se produce cine de esta manera", afirmó.

"Es una locura, porque justamente el cine se basa en conseguir financiación previa. Ya sea de fondos públicos, ya sea de fondos privados, ya sea de ayudas internacionales. Uno se compromete muchas veces con otras compañías productoras, armando coproducciones, viendo cuál es el monto que consigue de financiación. Y esto lo tiene que saber previamente, no tiene que saber cuando está terminada la película. Esa es la clave de todo el problema", apuntó.

Según consideran otros productores y autoridades de la cámara, esto redundará en una menor cantidad de producciones financiadas al año (unas 20) y que posiblemente tomen plataformas y con eso pagarían a las productoras.