Escapan cuatro migrantes de un centro de detención en Newark, Nueva Jersey

NEWARK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Cuatro migrantes se fugaron de un centro federal de detención en Newark, Nueva Jersey, en medio de desórdenes registrados en el lugar, confirmaron fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Para dar con los fugitivos de Delaney Hall, se sumaron más “socios de las fuerzas del orden”, de acuerdo a un comunicado emitido por un alto funcionario del DHS, cuya identidad no fue divulgada. El documento no especificó qué agencias de seguridad participan en la búsqueda.

El alcalde de Newark, Ras Baraka, mencionó que se dieron informes sobre un posible levantamiento y la subsiguiente fuga, que tuvo lugar luego de que estallara el desorden en la instalación el jueves por la noche. Durante las protestas en las afueras del centro, manifestantes se unieron y empujaron las barricadas mientras los vehículos ingresaban por las puertas. Se desconoce aún la magnitud de los sucesos.

Este año, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) inauguró allí una instalación de 1.000 camas como parte de la estrategia del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal.

Imágenes y videos capturados el jueves mostraron a los manifestantes presionando contra las puertas, en medio de rumores sobre la insatisfacción de los detenidos por retrasos en la entrega de comida.

Amy Torres, directora ejecutiva de la Alianza de Nueva Jersey para la Justicia de los Inmigrantes, informó que algunos oficiales utilizaron gas pimienta y derribaron a manifestantes que intentaban acercarse a la instalación. Según ella, algunas personas resultaron heridas levemente en el incidente, aunque no hubo reportes de que los vehículos atropellaran a nadie.

Un abogado que representa a uno de los detenidos comentó a NJ.com que la violencia se desató a raíz de los retrasos en la comida. “Se trata de la comida; varios detenidos se tornaron agresivos, lo que provocó que se tornara violento”, expresó el abogado Mustafa Cetin.

Varios abogados que intentaron comunicarse con clientes en Delaney Hall informaron sobre la cancelación de sus llamadas y la imposibilidad de ingresar a la instalación el viernes, según Araceti Argueta, portavoz del Comité de Servicio de Amigos Americanos, una organización sin fines de lucro que defiende a inmigrantes.

Baraka, quien ha criticado la política migratoria de Trump, manifestó su preocupación por el “caos” en la instalación y exigió que se detuvieran estas situaciones “sin control”.

“Nos inquietan los reportes sobre las condiciones en Delaney Hall, que incluyen la retención de alimentos y el maltrato, así como el levantamiento y la fuga de detenidos”, comentó Baraka.

El Comité de Servicio de Amigos Americanos señaló a través de un comunicado que los detenidos informaron que les ofrecían porciones diminutas de comida, y que el desayuno era servido a las seis de la mañana, la cena a las diez de la noche, y no había almuerzo.

GEO Group, la empresa que gestiona la instalación, dirigió las preguntas hacia el ICE.

La población de detenidos bajo custodia del ICE superó los 53.000 a finales de mayo, cifra considerablemente superior a la capacidad presupuestada de alrededor de 41.000, acercándose a un récord histórico.

Stephen Miller, subjefe de personal de la Casa Blanca y diseñador de las políticas migratorias de Trump, pidió que el ICE realizara al menos 3.000 arrestos diarios, un incremento sustancial en comparación con los 656 que realizaba en promedio por día entre el 20 de enero y el 19 de mayo.

Delaney Hall ha sido escenario de tensiones entre funcionarios demócratas que piden una mayor supervisión y la administración de la instalación.

Baraka fue arrestado el 9 de mayo y posteriormente fue liberado. La representante demócrata LaMonica McIver también enfrentó cargos tras un incidente en el que se encontraba vigilando el centro y ha negado los cargos en su contra.

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Esta información fue traducida del inglés por un editor de AP con ayuda de inteligencia artificial generativa.

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