Manuela Ríos: "El patín me ayuda a superar miedos y olvidar los problemas"

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Manuela Ríos es oriunda de Bell Ville y desde hace siete años entrena con Alejandra Benavídez en la Escuela de Patín de esa ciudad.

En este 2022 tras mucho esfuerzo y entrenamiento se consagró campeona nacional de Patín Artístico en su categoría, en la competencia que tuvo lugar en octubre, en Rosario. Además, en junio también salió campeona Sudamericana en el torneo que se disputó en San Juan.

“Manu” como le dicen sus conocidos tiene un leve retraso madurativo y compite en la Categoría A (adaptada). El patinaje le ha enseñado a Manuela disciplina y mucha autonomía. Respetar los horarios de entrenamiento, hacerse cargo de sus pertenencias y otros desafíos que sorteó gracias al deporte.

“El 15 de octubre fui a Rosario al nacional y logré el primer puesto y salí campeona nacional.Tenía que hacer una coreografía de 3 minutos con música, pasos, saltos trompos, figuras. Me hace muy feliz el patín; entreno todos los días una hora”, describe Manuela a Diversidad.

“Soy una persona muy nerviosa y ansiosa en todo y el patín me ayuda a calmar todo eso. Me olvido de todos los problemas y todas las cosas”, asegura.

Amo mucho este deporte, me ayuda a superar mis miedos y nervios y soy muy feliz en la pista

Además de patinar, Manuela trabaja en el Hospital Regional José Ceballos, está en la planta permanente en la parte de administración y facturación y por la tarde entrena. Tiene, también, un negocio de aromatizantes junto a su mamá.

En su trabajo conoció a su mejor amiga, Noelia, quien también la maquilla y la peina para algunas competencias. “La emoción que me agarra, lloro y digo qué increíble cada vez que la veo patinar. Es tan difícil para cualquier persona y Manuela con sus dificultades se le va todo y lo hace perfecto. Está muy acompañada por su mamá y gracias al apoyo que tiene puede llegar a estos niveles porque antes era impensado que pudiera competir o llegar a un torneo tan difícil”, asegura Noelia.

En este trayecto, Manuela agradece el apoyo incondicional de su mamá y de la profesora quien con paciencia le enseña de giros, trompos y saltos, enfrentando año a año nuevos retos.

En los torneos y competencias destaca los momentos que comparte con otros jóvenes con discapacidad: “Me encanta compartir en la diversidad. Es un grupo muy lindo, donde estamos acompañados entre pares y nos apoyamos entre todos. Lo más lindo del deporte es conocer gente nueva”, valora.

Su próximo objetivo es el Sudamericano del año que viene y su mensaje para otros jóvenes es que se animen a ir tras su pasión.

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