Un campo siniestro y una madre dispuesta a darlo todo

La distancia de rescate es esa distancia máxima con el hijo que nos permitirá salvaguardarlo de todo peligro. Samanta Schweblin toma este concepto para retratar a Amanda, el personaje principal de este libro: una madre obsesionada con la seguridad de su hija Nina, en medio de un pueblo con un peligro acechante.

Amanda y su pequeña hija Nina, llegan al campo a pasar unas pequeñas vacaciones. Allí, conocen a Carla, una vecina que le revela un suceso horroroso que vivió con su pequeño hijo David: un niño que, por circunstancias poco claras, pero que se vislumbran, sufre una enfermedad por la que tiene que ser transmutado a otro cuerpo, puesto que el suyo propio ya no aguanta la enfermedad.

Carla le cuenta cómo está el niño ahora: tiene el cuerpo de David, pero con un alma que no termina de entender quién es. Además, hay otros niños en el pueblo que también sufren enfermedades similares, y todas parecen estar relacionadas con algo que ocurre en ese pueblo que está detrás de todos estos malestares.

Desde ese momento las cosas se ponen extrañas y la distancia de rescate se ve en peligro.

Tomo una decisión. Me doy cuenta de que ya no quiero estar acá. La distancia de rescate está ahora tan tensa que no creo que pueda separarme más de unos pocos metros de mi hija. La casa, los alrededores, todo el pueblo me parece un sitio inseguro y no hay ninguna razón para correr riesgos

La narración también destaca: es un relato espeluznante, y el lector se entera de la historia a dos voces en una charla entre Amanda y David. 

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Samanta Schweblin logra mantener al lector inevitablemente atrapados y sumergirlo en un universo ficcional aterrador. La autora contagia, a través del relato, la prisa, la impaciencia por saber y la sensación de que hay un peligro inminente que aún no conocemos.

Por qué leerlo

“Distancia de rescate” logra transmitir a la perfección la angustia y la desesperación que siente Amanda, presente la culpa que acompaña a Amanda de que algo le pueda pasar a su hija. Es una novela corta y atrapante, casi asfixiante, no podés despegarte del relato. Recomendable para quienes quieren volver a engancharse con la lectura.

Además, está latente una sutil mirada crítica desde la ecología al uso de glifosatos y químicos en los campos de cultivo y cómo estos pueden afectar a las poblaciones aledañas. A pesar de ser tan corto, el libro lo encierra todo: maternidad, ecología, infancia, terror y suspenso.

Un dato extra: Netflix anunció este año que van a adaptar este libro para la pantalla grande.

Sobre la autora

Samanta Schweblin es argentina, vive en Berlín y fue elegida como una de las 22 mejores escritoras en español de menos de 35 años por Granta. Fue galardonada con numerosos premios, incluidos el Juan Rulfo, y sus obras se tradujeron a más de 20 idiomas.