Las escuelas salvajes que paran de a 5 días al hilo

Adrián Simioni

Es notable la facilidad con que los más ardientes defensores del Estado, de la intervención estatal y de la educación pública son capaces de cortarles el servicio educativo a sus alumnos sin el menor remordimiento.

En Córdoba el caso más flagrante es pequeño, porque abarca a sólo dos escuelas. Pero es muy simbólico y además un clásico, porque se trata de dos instituciones que en los últimos 15 años pasaron de ser famosas por su calidad a ser famosas por su salvajismo. Estamos hablando de los colegios nacionales Manuel Belgrano y Monserrat, ambos dependientes de la Universidad Nacional de Córdoba.

Los docentes de ambas escuelas -en realidad los preceptores, que son los que en verdad mandan y cortan la pizza con la aprobación de algunos docentes y el silencio de otros- no se andan con chiquitas. Ya se clavaron 5 días de paro al hilo en las dos escuelas en la tercera semana de marzo, aunque entonces no se afectó tanto porque hasta el 17 de marzo todavía sólo tomaban exámenes. Las clases reales empiezan muy tarde y terminan muy temprano en las dos escuelas.

Pero ahora los piqueteros pedagógicos que controlan ambas escuelas sin que a los rectores se les mueva un pelo ante la quita de servicios que eso significa para los alumnos, han decidido otros 5 días de paro al hilo. Deciden de a 5 los paros. Empezaron hoy y seguirán hasta el viernes.

Es asombrosa la prodigalidad con que en esas escuelas se autoconceden días sin trabajar que cobran religiosamente. Son panaderos que todos los días les cobran el pan a sus clientes pero nunca se lo entregan.

Una buena, al menos: el rectorado esta vez al menos parece dispuesto a poner al menos las manos, aunque sea de manera formal. El rector John Boretto le pidió al Ministerio de Trabajo de la Nación que dicte la conciliación obligatoria en los dos secundarios de la UNC. Un milagro. Que para prosperar debería avanzar en un cambio de normas para impedir que las escuelas preuniversitarias de Córdoba sigan en manos de abusivos que cortan el servicio sin que nadie les haga pagar jamás ningún tipo de costo.