Murió Carlos Pairetti: hoy nos toca a los de los autos decir "chau, Carlitos"

Falleció esta madrugada en la ciudad de Arrecifes a los 86 años, Carlos Alberto Pairetti, uno de los pilotos más recordados por el público de la 'Era Dorada' del automovilismo argentino; el famosísimo campeón del Turismo Carretera con el 'Trueno Naranja' de Chevrolet en 1968. "Carlitos", como le llamábamos todos los que tuvimos el gusto de conocerle, fue internado este fin de semana en el Hospital Santa Francisca Romana de su ciudad con un grave cuadro cardio-respiratorio que no logró superar.

Un habitual personaje de visita en todos los autódromos argentinos, esta vieja gloria que además de ser campeón de TC y ganar 22 carreras, también fue gran animador de los Grandes Premios, los Sport Prototipos, la MA Fórmula 1,las temporadas internacionales y llegó a participar en la Fórmula Indy en 1970, cayó en un notable decaímiento de su salud tras sufrir un ACV -accidente cerebro/vascular-, con dolencias renales crónicas, a las que se sumaron las afecciones pulmonares y cardíacas. Un mes atrás, había sufrido una neumonía bilateral por la que estuvo internado en Pergamino y fue dado de alta. Con un cuadro similar, fue ingresado el fin de semana y fueron sus hijos los que comunicaron a la prensa su deceso, esta mañana.

Carlos Pairetti integró el nombrado 'Póker de Ases' de la Ciudad de Arrecifes, como la prensa llamó a los herederos del gran piloto de Fórmula Uno, Froilán González, que siguieron sus pasos y se destacaron en el máximo nivel de nuestro automovilismo. 'Carlitos', junto a Rubén Luis Di Palma -fallecido en un accidente de helicóptero en el 2000-, Carlos Marincovich -fallecido en 2021- y Néstor Jesús García Veiga, reafirmaron con sus hazañas automovilísticas la leyenda de esta icónica "Cuna de Campeones" bonaerense.

Además de un gran coraje y nivel conductivo, Pairetti era dueño de una proverbial simpatía. Y su epopeya de 1968 con el 'Trueno Naranja' lo convirtió en el deportista más importante del país, exponiéndolo en niveles de protagonismo nunca vistos antes para un piloto profesional. Su aparición en los diarios, revistas, TV, radios, publicidades, películas y shows eran cotidianas. Era una estrella más en el concierto de las estrellas argentinas que provenían -en su mayoría- de la escena artística.

Apodado 'Il Matto' -el loco, en italiano- por sus cercanos, a su impresionante carrera deportiva y empresarial, tampoco le faltaron las polémicas. Un resonado 'affaire' con el Automóvil Club Argentino, a mediados de los '70, lo terminó alejando de las competencias.

Reconocido por la gran dimensión que su figura consiguió en las pistas y las rutas argentinas, el año pasado, el Concejo Deliberante de Arrecifes lo declaró “Ciudadano Ilustre”, junto a García Veiga, Di Palma y Marincovich. Un museo que guarda sus coches, sus premios y los mejores recuerdos de su fantástica carrera, le recuerda en su ciudad. 

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