1. Viva la pepa
Situado en La Cumbre, Viva La Pepa invita a merendar en un viejo vagón de tren. El mismo, se encuentra en medio de un marco natural único, con vistas a las sierras. Además de la parte cubierta, cuenta con mesitas y camastros al aire libre.
Se trata de una casa de té, fundada por dos hermanas y su mamá. Todo lo que se encuentra en la carta es casero, se elabora allí mismo. Se sirven desayunos, almuerzos y meriendas.
Viva la Pepa tiene una extensa carta de té en hebras. A eso se suma una propuesta pastelera excepcional: tortas, tartas, budines, cookies, brownies, muffins, medialunas, y un cheesecake de maracuyá que todos quieren degustar. También hay picadas y otras opciones para los amantes de lo salado. Veganos y celíacos están contemplados en la propuesta.
Para completar la experiencia, al lado hay una hermosa casa de decoración: “Hilando Fino”.
Está abierto de jueves a domingo de 10.30 a 20.30. Para más información, se puede visitar su perfile de Instagram.
2. Rissen
Ubicado en la calle principal de Villa General Belgrano, café Rissen ofrece delicias centro europeas. Con una ambientación típicamente alemana, invita a viajar con los sabores.
Se sirven desayunos, almuerzos, meriendas y cenas. Todo lo que se sirve es casero, hecho ahí mismo. Es el lugar indicado para aquellos que gusten de una porción de torta. Son abundantes y hay de las mas variadas: selva negra, de ricota, marquisse de chocolate, strudel, entre muchas otras. También hay masitas, delicatesen y pequeños acompañamientos para el café o té. La propuesta se completa con más de 60 variedades de chocolate belga, trufas y florentinos.
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Para quienes almuercen o cenen, hay de las más variadas picadas. También hamburguesas, platos de salchichas alemanas y panchos también. Los platos son muy abundantes, hasta se pueden compartir.
Tiene mesas adentro y también afuera. Al lado del restaurante, hay un local para comprar las delicias y llevarlas a casa.
Más información, en este link.
3. Bichitos de Luz
Bichitos de Luz es una hermosa y acogedora casa de té montada en un contenedor sobre el Río los Reartes.
Un lugar ideal para merendar y relejarse mirando el río y disfrutando de la naturaleza y el aire serrano. Se ofrece una gran variedad de tortas y tartas: manzana con arándanos, ricota con frutos rojos, cheesecake y la “bichitos de luz”. También hay opciones saladas que incluyen picadas y sándwiches.
Bichitos de Luz se encuentra sobre Ruta Provincial 109, a 22 km de Villa General Belgrano y a 15 km de La Cumbrecita.
El lugar está abierto sábados, domingos y feriados de 10 a 21 horas. Se sirven desayunos, almuerzos y meriendas. Para más información, se puede visitar el perfil de Instagram.
4. El Bosque
Se encuentra en el Camino de los Artesanos, que une Villa Giardino con La Cumbre. Esta tradicional casa de té, de ambiente familiar y relajado, es ideal para una rica merienda en un entorno mágico.
Hay opciones dulces y saladas. Si bien hay una amplia variedad, la especialidad son los sándwiches y las tortas. Para los que no se puedan decidir entre tantas delicias, pueden pedir dos medias porciones de torta y de esa forma probar dos variedades al mismo precio. La más elegida es “Oro Negro”, hecha con brownie, mousse de chocolate y chocolate amargo.
Quienes quieran merendar en contacto con el aire serrano, cuentan con un hermoso patio con mesas, en el que también hay una plaza de juegos para los más pequeños de la familia. El Bosque está abierto de jueves a domingo de 9 a 20 horas.
Más información, en este link.
5. Isolina
Isolina es una Casa de Té y espacio cultural que se encuentra en el corazón de La Falda.
Se trata de una casona antigua de estilo colonial, que data de 1938, que también funciona como galería de arte. Un punto de encuentro en el que la historia también es protagonista.
La carta se compone de más de de 50 variedades de tés y pastelería artesanal. Algunas de las especialidades son: mousse de naranja con base de cookies de Oreo, cheesecake de frutos rojos, strudel, tarta de peras y almendras y la “Isolina Intensa”. Ésta última está hecha con bizcochuelo de chocolate húmedo, mousse de chocolate y ganache de chocolate.
También hay sándwiches, pizzas caseras y pastas. Como no podía ser de otra manera, todos los productos están marcados por un proceso de producción artesanal.
Isolina se encuentra en avenida Edén 1003 y está abierto de jueves a domingos de 16 a 1 de la madrugada.
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