¿Quiénes son los cardenales con mayores chances de reemplazar a Francisco?

El sábado, Roma fue el epicentro de la fe católica con el funeral del papa Francisco, fallecido el pasado lunes. 

Cardenales de todo el mundo se reunieron para despedir al pontífice argentino, mientras la atención se centra ahora en el cónclave que comenzará el 7 de mayo. 

De los 135 cardenales electores menores de 80 años, solo uno emergirá como el nuevo papa. 

Entre diplomáticos, teólogos y mediadores, un grupo selecto de 15 cardenales destaca por su influencia en la votación. 

A continuación, presentamos a los principales candidatos para suceder a Francisco:

Pietro Parolin (Italia, 70 años)

Como secretario de Estado del Vaticano, Parolin es una figura clave en la diplomacia global. Con su estilo sereno y experiencia en la Curia, ha negociado acuerdos históricos, como el de China sobre obispos en 2018. Su red de contactos internacionales lo posiciona como un favorito.

Pierbattista Pizzaballa (Italia, 60 años)

Patriarca latino de Jerusalén, este franciscano conoce a fondo Oriente Medio. Su llamado a la paz tras el conflicto entre Hamás e Israel en 2023 lo destacó como una voz de reconciliación. Habla hebreo e inglés, un plus para su candidatura.

Matteo Maria Zuppi (Italia, 69 años)

Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Zuppi es conocido por su trabajo con los desfavorecidos y su mediación en conflictos, como en Mozambique y Ucrania. Su carisma y labor social lo hacen muy querido.

Claudio Gugerotti (Italia, 69 años)

Experto en el mundo eslavo y políglota, Gugerotti ha sido nuncio en varios países y es prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales. Su conocimiento de la guerra en Ucrania lo convierte en una figura relevante.

Jean-Marc Aveline (Francia, 66 años)

Arzobispo de Marsella, Aveline promueve el diálogo interreligioso y la defensa de migrantes. Su liderazgo en la visita de Francisco a Marsella en 2023 y su presidencia de la Conferencia Episcopal Francesa lo destacan.

Anders Arborelius (Suecia, 75 años)

Primer cardenal sueco, Arborelius se convirtió del luteranismo al catolicismo. Defiende la acogida de migrantes, aunque se opone a reformas modernizadoras, alineándose con posturas conservadoras.

Mario Grech (Malta, 68 años)

Obispo de Gozo, Grech fue clave en el sínodo sobre el futuro de la Iglesia, abordando temas como el rol de las mujeres. Su capacidad para equilibrar apertura y tradición lo pone en la mira.

Péter Erdö (Hungría, 72 años)

Intelectual y teólogo, Erdö es conocido por su diálogo con otras religiones, pero sus posturas conservadoras sobre temas sociales y su silencio ante el gobierno húngaro generan controversia.

Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo, 66 años)

Jesuita como Francisco, Hollerich combina firmeza teológica con apertura social. Su interés por la cultura japonesa y el diálogo interreligioso lo hacen una figura versátil.

Antonio Tagle (Filipinas, 67 años)

Conocido como el “Francisco asiático”, Tagle es carismático y crítico de los fallos de la Iglesia, como la pederastia. Su defensa de los marginados lo convierte en un fuerte contendiente.

Charles Maung Bo (Birmania, 76 años)

Cardenal de Birmania, Bo aboga por la paz en un país en conflicto. Su defensa de los rohinyás y su lucha contra el tráfico humano resaltan su compromiso social.

Peter Turkson (Ghana, 76 años)

Influyente cardenal africano, Turkson podría ser el primer papa negro. Su experiencia en foros globales y su defensa de los pobres lo posicionan como un candidato sólido.

Fridolin Ambongo (República Democrática del Congo, 65 años)

Voz clave en el movimiento por la paz en Congo, Ambongo es conservador en temas como la bendición de parejas homosexuales, lo que podría atraer votos tradicionales.

Robert Francis Prevost (Estados Unidos, 69 años)

Prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost tiene experiencia misionera en Perú. Su rol en nombramientos episcopales le da peso en el cónclave.

Timothy Dolan (Estados Unidos, 75 años)

Arzobispo de Nueva York, Dolan es un comunicador carismático, aunque conservador en temas como el aborto. Su lucha contra la pederastia en Milwaukee refuerza su perfil.

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