El tiempo empezó a correr: Macri y Juez, mano a mano

Guillermo López

En pocos días se cumplen cuatro meses de las elecciones en las que Juntos por el Cambio logró una estruendosa victoria en Córdoba.

Salvo por el descanso de las celebraciones de fin de año, los operadores de ese espacio no han dejado de trabajar para apurar el armado de su estrategia para las elecciones provinciales del año próximo. Y ayer se dio el primer "gran encuentro" de cara a ese objetivo.

Fue durante una reunión que mantuvieron mano a mano Mauricio Macri y Luis Juez. El ex presidente y el senador estuvieron durante varios minutos en el despacho del primero delineando tácticas, imaginando escenarios y analizando la compleja realidad vernácula.

Hubo encuestas arriba del escritorio (la última, encargada por el PRO cordobés, ubica al ex intendente como el candidato con mejor imagen dentro del universo cambiemista); también tiempo para la curación de heridas de algunas declaraciones altisonantes del parlamentario y promesas de ambas partes.

Una de las más importantes, resumen quienes conocen bien de cerca esta charla, es que el líder del PRO visite Córdoba con un mensaje claro: para ganar el distrito mediterráneo hay que presentar el mejor candidato y este no saldrá de las encuestas. Habrá que ver si se cumple.

Entre sorbo y sorbo de agua, ambos protagonistas de la charla repasaron el revelador sondeo mencionado, con datos que muestran que si las elecciones a gobernador fueran mañana Luis Juez tiene una clara ventaja sobre Llaryora y De Loredo. El resto está muy rezagado. 

Pero eso no impide que se sumen postulantes. Dentro de Juntos, Gustavo Santos, propuesto por Macri como su candidato en las PASO, decisión que falló en esas internas, asegura que quiere ser el próximo gobernador. Se anota en la carrera y desafía el supuesto acuerdo Juez-Macri.

Lo que más envalentonó de ese trabajo, realizado por la misma consultora que en diciembre sostuvo que Llaryora es el intendente con mejor imagen del país, es que el 53% de los encuestados prefiere que haya un cambio en el color político que gestione Córdoba. Los que prefieren lo contrario sumaron sólo el 33%. Siempre según esos sondeos que con especial intención se esmeraron en hacer circular los dirigentes de Juntos interesados en instalar ese supuesto dato.

Siempre sobre la base de esas encuestas que dicen tener los cambiemistas, ese "cambio de humor social" será el que busquen mantener los cordobeses de Juntos en momentos en que Schiaretti no descarta adelantar los comicios para abril de 2023. Para eso "apenas" distan 13 meses. En el Panal no desmienten ni confirman esa versión.

El momento de maniobras empezó ayer. Quizás, mientras se escuchaban uno a otro, los dos protagonistas de esta "minicumbre" hayan recordado aquella máxima maquiavélica que reza: "quien deseé un éxito constante debe cambiar su conducta con los tiempos". Y el tiempo empezó a correr.