La Fundación Jérôme Lejeune y su trabajo para transformar vidas desde Córdoba

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En un país en plena transformación económica y social, hay iniciativas que encienden pequeñas luces de esperanza. Una de ellas se encuentra en Córdoba, convertida en las últimas décadas en un polo de referencia para la atención integral de personas con discapacidad. No por casualidad, la Fundación Jérôme Lejeune —una organización internacional de origen francés— decidió instalar en esta provincia su primer centro médico fuera de Europa y Estados Unidos.

Luz Marina Moreno y Luis María Caballero, directora ejecutiva y presidente respectivamente de la Fundación Lejeune Argentina, compartieron en Cadena 3 la misión del proyecto y el porqué de su apuesta por Córdoba: un ecosistema de salud robusto, profesionales comprometidos, universidades activas y una sociedad que, en sus palabras, “abraza con respeto y compromiso a las personas con discapacidad”.

Más allá de los números: lo que explica el mapa de la discapacidad en Córdoba

Aunque el último censo nacional no relevó datos específicos sobre discapacidad, el censo de 2010 ya había marcado una tendencia: Córdoba presentaba una proporción levemente superior al promedio nacional. ¿A qué se debe este fenómeno?

Córdoba posee una infraestructura de servicios médicos y educativos —especialmente en el área de discapacidad— que actúa como un imán para familias de todo el país. “Somos un polo de salud importante, que en los últimos años ha crecido muchísimo”, sostuvo Moreno.

Este desarrollo no es casual: se nutre de universidades con tradición en formación profesional, múltiples asociaciones civiles activas, y centros médicos que trascienden la atención tradicional para ofrecer una mirada integral sobre el bienestar de las personas con discapacidad.

La experiencia Lejeune: salud, investigación y dignidad

La Fundación Jérôme Lejeune se creó tras la muerte del doctor homónimo, quien descubrió la causa genética del síndrome de Down. Desde entonces, su legado se expandió en tres dimensiones: atención médica especializada, investigación científica, y promoción de la dignidad humana. Con sedes en París, Madrid y Denver, la de Córdoba fue la primera fuera de Europa en contar con un centro médico propio.

“El desarrollo de una vida plena no se agota en lo médico”, explicó Luis María Caballero. “Necesitamos una sociedad que mire, contenga y entienda. En Córdoba, ese contexto es sano, armónico y articulado. Por eso fue posible”.

Hoy, el 44% de los pacientes atendidos en la sede cordobesa provienen de otras provincias —e incluso de países vecinos—, lo que confirma el carácter federal y regional de la iniciativa.

Desafíos en contexto de crisis

La coyuntura actual impone dificultades. La situación económica golpea con fuerza a prestadores, familias y organizaciones. Según Moreno, los profesionales en discapacidad trabajan con alta demanda y escasa retribución, lo que tensiona la calidad de la atención. No obstante, destaca que “las redes solidarias siguen funcionando”, y que la Fundación busca sustentarse con el aporte de pacientes y donaciones.

“La discapacidad necesita políticas específicas, recursos adecuados y compromiso social. Pero también esperanza. Y eso en Córdoba abunda”, concluyó Caballero.

En tiempos donde muchas noticias reflejan incertidumbre, Córdoba ofrece una postal distinta: la de un entramado humano, institucional y profesional que apuesta por la inclusión real. La elección de la Fundación Jérôme Lejeune no es casual. Es un reconocimiento a lo que ya existe, y una invitación a cuidar y fortalecer lo que hemos construido.

Porque cuando hablamos de discapacidad, no hablamos solo de estadísticas. Hablamos de personas. Y de sociedades que deciden integrar, respetar y acompañar.

Entrevista de Adrián Simioni

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