Quién es Pietro Parolin, el diplomático vaticano que suena para futuro Papa

Pietro Parolin encarna la diplomacia vaticana moderna: discreto, pragmático y comprometido con la paz, su habilidad para navegar crisis internacionales y su moderación lo convierten en una figura pivotal en la Iglesia y un potencial candidato a Papa.

Su lema episcopal, "Nada puede separarnos del amor de Cristo" (Romanos 8:35), refleja su enfoque de fe y diplomacia.

Pietro Parolin nació el 17 de enero de 1955 en Schiavon, una pequeña localidad de 2.500 habitantes en la provincia de Vicenza, región del Véneto, Italia.

Hijo de Luigi Parolin, gerente de una ferretería, y Ada Miotti, maestra de escuela primaria, creció en una familia católica devota junto a un hermano (hoy magistrado) y una hermana (maestra).

A los 10 años, su vida estuvo marcada por la trágica muerte de su padre en un accidente automovilístico, lo que dejó a su madre a cargo de la familia.

Esta pérdida temprana influyó en su carácter reservado y su enfoque en la fe como pilar de vida.

Parolin mostró una vocación sacerdotal desde joven, ingresando al seminario menor de Vicenza a los 14 años.

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Fue ordenado sacerdote el 27 de abril de 1980 para la diócesis de Vicenza, a los 25 años.

Su formación académica incluyó estudios en derecho canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo un doctorado, y en diplomacia en la Pontificia Academia Eclesiástica, la escuela de formación de diplomáticos vaticanos.

Parolin es políglota, con dominio del italiano, francés, español e inglés, lo que ha sido clave en su carrera internacional.

Carrera eclesiástica

Tras su ordenación en 1980, Parolin sirvió brevemente en el ministerio pastoral en Vicenza antes de orientarse hacia la diplomacia.

Su ingreso en 1983 a la Pontificia Academia Eclesiástica marcó el inicio de una carrera enfocada en el servicio internacional de la Santa Sede.

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Durante este período, completó su doctorado en derecho canónico, lo que le proporcionó una base sólida para abordar cuestiones legales y eclesiásticas en contextos internacionales.

1986-2002: Parolin comenzó su servicio diplomático en 1986, a los 31 años, trabajando en las nunciaturas de Nigeria (1986-1989) y México (1989-1992).

En Nigeria, se familiarizó con los desafíos de las relaciones cristiano-musulmanas, mientras que en México contribuyó a las negociaciones que culminaron en el reconocimiento legal de la Iglesia Católica en 1992, tras 130 años de tensiones, y al establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y México.

De regreso en Roma, fue director de país para España, Andorra, Italia y San Marino, demostrando versatilidad en la gestión de relaciones bilaterales.

2002-2009: Como subsecretario de Estado para las Relaciones con los Estados (2002-2009), Parolin actuó como "viceministro de Asuntos Exteriores" del Vaticano, manejando dossiers sensibles como las relaciones con Vietnam, China e Israel.

Durante este período, logró avances significativos, como el restablecimiento de contactos directos con Pekín en 2005 y la liberación de 15 marinos británicos capturados por Irán en 2007.

2009-2013: En 2009, el papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo yitular de Aquipendium y nuncio apostólico en Venezuela, un rol desafiante debido a las tensiones entre la Iglesia y el gobierno de Hugo Chávez.

Parolin adoptó una postura de "neutralidad positiva" al promover el diálogo sin alinearse con ninguna facción, aunque esto generó críticas de algunos sectores católicos que esperaban una oposición más frontal al régimen.

2013-presente: El 31 de agosto de 2013, el papa Francisco nombró a Parolin Secretario de Estado. Asumió el cargo el 15 de octubre a los 58 años y, por eso, fue el más joven en este puesto desde Eugenio Pacelli (futuro Pío XII) en 1929.

En 2014, fue creado cardenal, recibiendo el título de Santos Simón y Judas Tadeo en Torre Angela.

También fue nombrado miembro del Consejo de Cardenales y asesoró a Francisco en la reforma de la Curia Romana, y de la Congregación para los Obispos.

Rol actual y reformas

Como secretario de Estado, Parolin coordinó la Curia Romana y lideró la diplomacia vaticana, al actuar como el principal colaborador del Papa.

Impulsó la reforma de la Pontificia Academia Eclesiástica al integrar disciplinas diplomáticas con la misión evangelizadora de la Iglesia.

Además, ha promovido un enfoque de diálogo y reconciliación en la diplomacia vaticana, inspirado en el modelo de Agostino Casaroli, Secretario de Estado bajo Juan Pablo II.

Un hombre pragmático

Parolin es reconocido por su enfoque pragmático y su habilidad para mediar en contextos complejos. 

Entre sus logros destacan:

Relaciones con Cuba y EE.UU.: En 2014, Parolin moderó reuniones entre funcionarios cubanos y estadounidenses para desempeñar un papel clave en la normalización de relaciones bilaterales, un hito descrito como un "momento dorado" para la diplomacia vaticana.

También abogó por soluciones humanitarias para los prisioneros de Guantánamo durante una reunión con el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.

Acuerdo con China (2018): Parolin lideró las negociaciones para un acuerdo provisional con China sobre el nombramiento de obispos, buscando unificar las comunidades católicas "oficiales" y "subterráneas".

Aunque renovado dos veces, el acuerdo ha sido criticado por su opacidad y por ceder control al gobierno chino, generando divisiones.

Relaciones con Vietnam: como subsecretario, Parolin pavimentó el camino para relaciones diplomáticas plenas con Vietnam, un proceso que continuó como secretario de Estado.

Mediación en conflictos: Parolin ofreció la mediación del Vaticano en conflictos como el de Ucrania-Rusia y el de Israel-Hamas, promoviendo el diálogo y la asistencia humanitaria.

En Venezuela, intentó mediar entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en 2014, aunque las conversaciones colapsaron en 2017.

Desarme nuclear: en 2006, como subsecretario, abogó por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) por su importancia para la paz global en un discurso ante la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Estilo diplomático

Parolin se caracteriza por su discreción, moderación y enfoque en el diálogo: evita confrontaciones públicas.

Su filosofía prioriza la "diplomacia humana" centrada en la dignidad de la persona, los pobres y los marginados. Ha enfatizado la importancia de la diplomacia vaticana como un medio para promover la paz, la libertad religiosa y la armonía entre naciones, manteniendo un equilibrio entre realismo y valores cristianos.

Pero Parolin también tuvo sus controversias y sríticas

En el caso del acuerdo con China de 2018 fue criticado, especialmente por el cardenal Joseph Zen, quien acusó a Parolin de manipular al ya fallecido papa Francisco y marginar a los católicos subterráneos.

Steve Bannon amenazó con demandar al Vaticano para revelar los términos, citando la Convención de Viena de 1961.

En otro caso, entre 2014 y 2018, la Secretaría de Estado perdió millones de euros en una inversión inmobiliaria especulativa en Londres, lo que desencadenó un juicio vaticano. Aunque Parolin no fue acusado, su supervisión fue cuestionada y dañó la reputación de su oficina.

En 2024, confirmó haber presentado denuncias para procesar los delitos relacionados.

Su "neutralidad positiva" en Venezuela fue criticada por sectores católicos y la diáspora antichavista, que esperaban una postura más contundente contra el régimen.

Ucrania y Rusia

Parolin ha ofrecido mediación en el conflicto entre Ucrania y Rusia. En abril de 2025, participó en una reunión en el Vaticano con Volodymyr Zelensky, Donald Trump y líderes europeos, buscando un alto al fuego.

Aunque descrita como "productiva", la reunión no logró avances concretos debido a diferencias sobre territorios y garantías de seguridad, reflejando su enfoque neutral y dialogante.

Posición como posible Papa

Perfil y fortalezas

A los 70 años, Parolin es un candidato destacado para suceder al Papa Francisco. Su perfil como papabile se basa en:

• Experiencia diplomática: con más de 30 años en diplomacia, Parolin es un "hombre de consenso" capaz de unificar facciones en la Iglesia global. Su conocimiento de América Latina, Oriente Medio y Asia lo prepara para desafíos globales.

• Moderación y continuidad: visto como un moderado, continuaría las reformas de Francisco con pragmatismo. Su cercanía al Papa argentino refuerza esta percepción.

• Origen italiano: podría restaurar la tradición de papas italianos, atractiva para algunos cardenales.

• Discreción y habilidad: su estilo reservado y capacidad para manejar crisis lo convierten en un líder de compromiso.

Debilidades y obstáculos

Falta de carisma pastoral: en efecto, carece de experiencia pastoral directa, una desventaja frente a cardenales que prioricen un Papa evangelizador.

El escándalo de Londres con sus pérdidas financieras podrían generar dudas sobre su gestión.

Las divisiones por el acuerdo con China podrían alienar a cardenales conservadores.

Su larga permanencia como secretario de Estado podría haber generado enemigos en la Curia.

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