Matteo Maria Zuppi, el cardenal de la paz y el diálogo

Conocido como el “sacerdote de la calle”, Matteo Zuppi combina una profunda sensibilidad social con una habilidad diplomática probada, desde la paz en Mozambique hasta la mediación en Ucrania, destacando como un líder carismático y dialogante para una Iglesia inclusiva.

Matteo Maria Zuppi nació el 11 de octubre de 1955 en Roma, Italia, era el quinto de seis hijos de Enrico Zuppi, periodista y director del suplemento dominical de L’Osservatore Romano, y Carla Fumagalli, sobrina del cardenal Carlo Confalonieri, una figura clave bajo Pío XI.

Creció en una familia católica profundamente arraigada en la vida eclesiástica romana, lo que influyó en su vocación temprana.

Tras estudiar en el Liceo Virgilio en Roma, ingresó al seminario de Palestrina, donde obtuvo un bBachillerato en Teología en la Pontificia Universidad Lateranense. Posteriormente, se graduó en Letras y Filosofía en la Universidad La Sapienza, con una tesis sobre la historia del cristianismo.

A los 18 años, en 1973, conoció a Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, un movimiento laico católico dedicado al ecumenismo, la paz y la ayuda a los marginados.

Este vínculo marcó su vida, integrándolo en actividades de servicio a los pobres, inmigrantes, ancianos y víctimas de conflictos, que definirían su ministerio. Zuppi es conocido por su carisma, su acento romano y su estilo sencillo: a menudo prefiere la bicicleta a los autos oficiales y se hace llamar “Padre Matteo”. Habla italiano nativo y tiene conocimientos básicos de inglés, aunque no domina otros idiomas.

Zuppi fue ordenado sacerdote el 9 de mayo de 1981 para la diócesis de Palestrina por el obispo Renato Spallanzani.

Inicialmente sirvió como vicario parroquial en la Basílica de Santa María en Trastevere, bajo Vincenzo Paglia, un líder de Sant’Egidio.

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En 1988 se incardinó en la Arquidiócesis de Roma, para comenzar una trayectoria centrada en el servicio pastoral y la mediación.

Desde 1983 fue rector de la iglesia de Santa Croce alla Lungara en Trastevere y, entre 1995 y 2012, miembro del consejo presbiteral de Roma.

Otros hitos en su carrera

• 1981-2000: como vicario y luego párroco (2000-2010) de Santa María en Trastevere, Zuppi transformó la basílica en un centro de oración y servicio, atrayendo a jóvenes secularizados con las vísperas de Sant’Egidio. También fue asistente eclesiástico general de la Comunidad de Sant’Egidio, donde consolidó su rol en la “diplomacia paralela” del movimiento.

• 2006-2012: en 2006, Benedicto XVI le otorgó el título de Capellán de Su Santidad (monseñor). Entre 2005 y 2010 fue prefecto de la tercera prefectura de Roma, y en 2010 fue transferido a la parroquia de Santos Simón y Judas Tadeo en Torre Angela, una de las más grandes de Roma. En 2011 asumió la prefectura XVII de la ciudad.

• 2012-2015: el 31 de enero de 2012, Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Roma y obispo titular de Villa Nova, siendo ordenado el 14 de abril por el cardenal Agostino Vallini.

• 2015-presente: El 27 de octubre de 2015, el papa Francisco lo designó arzobispo metropolitano de Bolonia, donde sucedió al cardenal Carlo Caffarra.

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• Recibió el palio arzobispal en 2016 y abrió la puerta santa de la catedral de San Pedro en Bolonia.

En 2019, Francisco lo elevó a cardenal-presbítero de Sant’Egidio, un título creado específicamente para él para reflejar su vínculo con la comunidad. Desde el 24 de mayo de 2022, es presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, elegido por Francisco entre tres candidatos.

También es miembro del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.

En línea con Francisco

Como arzobispo de Bolonia, Zuppi lidera una de las diócesis más ricas e influyentes de Italia, promoviendo la sinodalidad, el diálogo interreligioso y la atención a los marginados.

Su presidencia en la Conferencia Episcopal Italiana lo ha convertido en una voz autorizada en temas sociales como la pobreza, la migración y los derechos de las personas LGBTQ+.

Su cercanía con Francisco y su apoyo a iniciativas como Evangelii Gaudium lo posicionan como un defensor de la “conversión misionera” de la Iglesia.

Zuppi es reconocido por su trabajo en mediación y su compromiso con los más vulnerables, influenciado por la misión de Sant’Egidio:

Paz en Mozambique (1992): Zuppi fue uno de los cuatro mediadores en las negociaciones de paz en Roma, que tras 27 meses culminaron en los Acuerdos de Paz de Roma, poniendo fin a 17 años de guerra civil en Mozambique. Por esto, fue nombrado ciudadano honorario del país junto a Andrea Riccardi.

Misión de paz en Ucrania (2023-2025): en 2023, Francisco lo nombró enviado papal para mediar en la guerra entre Rusia y Ucrania. Se enfocó en la repatriación de niños ucranianos deportados y el intercambio de prisioneros.

Visitó Kiev (junio 2023), Moscú (junio 2023 y octubre 2024), Washington (julio 2023) y Pekín (septiembre 2023).

Aunque no logró resultados concretos, su labor humanitaria fue destacada. En abril de 2025, tras el funeral de Francisco, se reunió nuevamente con Zelensky para discutir temas humanitarios.

Zuppi participó en misiones de Sant’Egidio, como el intento de liberar turistas italianos secuestrados por rebeldes kurdos en Turquía (1993), consolidando su reputación como mediador.

En Roma y Bolonia, Zuppi ha trabajado con inmigrantes, ancianos, sin hogar, discapacitados y enfermos terminales, promoviendo escuelas populares y diálogo interreligioso, incluyendo los Encuentros de Asís.

Estilo pastoral

Zuppi es descrito como un “sacerdote de la calle” con un enfoque pastoral cercano a la gente, inspirado en Francisco. Su estilo es dialogante, inclusivo y progresista, priorizando la misericordia y la acogida.

En diplomacia, adopta un enfoque de “gestos humanos”: busca puentes entre partes enfrentadas sin imponer soluciones. Su carisma y capacidad para conectar con diversos públicos, desde jóvenes secularizados hasta líderes políticos, lo han convertido en un pastor influyente.

Posturas progresistas

Derechos LGBTQ+: Zuppi ha defendido una actitud pastoral acogedora hacia las personas LGBTQ+. En 2018, prologó la edición italiana de Building a Bridge de James Martin, afirmando que es “útil para fomentar el diálogo” y ayudar a los católicos LGBTQ+ a sentirse en casa en la Iglesia. 

En 2022, permitió una bendición religiosa a una pareja homosexual en su diócesis, aunque pidió a su portavoz desmentirlo, generando controversia. En 2024, defendió Fiducia Supplicans, destacando la misericordia y la dignidad de todos los bautizados sin alterar el magisterio sobre el matrimonio.

• Migración: Zuppi ha sido un firme defensor de los inmigrantes, oponiéndose a políticas restrictivas como las de Matteo Salvini, y abogando por el diálogo y la integración.

• Sinodalidad: ve la sinodalidad como un proceso clave para renovar la Iglesia, haciéndola más inclusiva y fiel al mensaje evangélico.

• Humanae Vitae: En 2023, sugirió una posible revisión de las perspectivas teológicas sobre Humanae Vitae, abogando por una “fidelidad creativa” al magisterio, lo que generó críticas de sectores conservadores.

Controversias y críticas

• Posturas progresistas: Su apertura a temas como la homosexualidad, la migración y Humanae Vitae ha sido criticada por conservadores. El obispo excomulgado Carlo Maria Viganò lo acusó de progresismo excesivo y de contradecir el magisterio tradicional.

• Bendición de pareja homosexual: El incidente de 2022 en Bolonia, donde permitió una bendición a una pareja gay pero intentó ocultarlo, fue denunciado por medios conservadores como una falta de transparencia.

• Abuso sexual en la Iglesia: como presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Zuppi fue criticado por la lentitud de la Iglesia italiana en investigar y enfrentar casos de abuso sexual, lo que podría afectar su candidatura papal.

• Resultados en Ucrania: su misión de paz en Ucrania no logró avances significativos en la repatriación de niños o intercambios de prisioneros, lo que algunos consideran un punto débil en su historial diplomático.

Fortalezas para ser Papa

A sus 69 años, Zuppi es uno de los principales candidatos para suceder al Papa Francisco en el cónclave de mayo de 2025, considerado un “candidato de continuidad” por su alineación con el legado de Francisco. 

Sus fortalezas incluyen:

• Cercanía con Francisco: Su nombramiento como cardenal, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana refleja la confianza de Francisco. Su apoyo a iniciativas como la sinodalidad y Evangelii Gaudium lo posiciona como un “Papa Francisco II”.

• Experiencia diplomática: su rol en Mozambique y Ucrania demuestra su capacidad para manejar conflictos internacionales, un factor clave en un cónclave preocupado por la geopolítica.

• Carisma pastoral: su trabajo en Trastevere y Bolonia muestra su habilidad para conectar con diversos públicos, desde jóvenes secularizados hasta líderes globales.

• Progresismo moderado: su enfoque inclusivo en temas sociales, combinado con un respeto al magisterio, lo hace atractivo para cardenales que buscan un líder dialogante pero no rupturista.

• Origen italiano: como romano, podría restaurar la tradición de papas italianos, rota desde 1978, un factor atractivo para algunos cardenales.

Debilidades y obstáculos

• Falta de experiencia vaticana: a diferencia de Pietro Parolin, Zuppi no tiene experiencia directa en la Curia Romana, lo que podría ser visto como una limitación para gestionar la burocracia vaticana.

• Críticas conservadoras: su progresismo en temas como LGBTQ+ y migración podría alienar a cardenales conservadores, especialmente tras las críticas de Viganò y otros.

• Escándalos de abuso: La percepción de inacción en casos de abuso sexual en Italia podría dañar su candidatura entre cardenales que prioricen la transparencia.

• Dependencia de Sant’Egidio: su fuerte vínculo con Sant’Egidio, criticado por algunos como demasiado influyente, podría generar recelos. El cardenal George Pell advirtió que, de ser Papa, Andrea Riccardi sería el “verdadero Papa”.

• Edad y salud: Aunque joven para un Papa (69 años), cualquier preocupación sobre su salud o energía podría influir en los votantes.

Perspectivas en el Cónclave

Zuppi es visto como un favorito en el cónclave de mayo de 2025, especialmente entre cardenales que buscan continuar el legado de Francisco. Su perfil progresista, experiencia diplomática y carisma lo hacen competitivo frente a candidatos como Pietro Parolin, más moderado, o conservadores como Robert Sarah.

Sin embargo, necesitará superar las críticas conservadoras y demostrar que puede liderar la Curia.

Su lema, reflejado en frases como “el amor siempre vence” y “la Iglesia debe ser hogar para todos”, resuena con una visión de unidad y misericordia 

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