El teatro y el arte crean puentes

Por Malena Pozzobon

El teatro tiene algo mágico, en lo personal siempre lo amé, nos conecta con emociones y el alma. Es un espacio donde se reúnen miradas, conexión y diferentes voces, nos invita a generar puentes con las personas sin límites. El teatro tiene diferentes formas de contar historias y una de ellas es a través de los títeres. Pequeños personajes que cobran vida gracias a las manos y la sensibilidad de quien los maneja.

Los títeres y el teatro son un acto de encuentro. Y en este universo conversamos con Ada Ceballos, actriz y titiritera, apasionada por estos dos mundos. En esta nota me siento identificada ya que mucho tiempo de mi vida lo he dedicado al teatro y también me apasiona.

Desde su niñez, Ada estuvo fuertemente vinculada a los títeres. "Mi mamá es titiritera, así que yo hice funciones de títeres cuando estaba en su panza. Ella también trabajaba como docente en el Teatro Real y daba clases en el seminario de teatro Jolie Libois; siempre la acompañaba ya que no tenía a nadie que me cuidara. En ese mundo he conocido los detrás de escenas, ensayos, maquillaje, vestuario y me he enamorado de esa profesión”, relató.

Desde pequeña Ada contó que comenzó mirando ensayos cuando acompañaba a su mamá, en 2018 egresó del colegio secundario público IPET 357 José Campellone con el título de bachiller en artes visuales, y así fue como paso a paso comenzó su profesión en este mundo del arte. En relación a esta etapa ella expresó: “Recuerdo con mucho cariño esa escuela donde me sentía acompañada, integrada y querida; tengo amigas y amigos que nos seguimos viendo para compartir lomitos, teatro, cine, río”. 

Al terminar el secundario realizó talleres de dibujo y pintura en la UPC, se formó en música, canto y danza en clases particulares e hizo un curso de auxiliar de maestra jardinera. Luego fue estudiante en el seminario de teatro Jolie Libois. 

El mayor desafío como actriz

Uno de los desafíos que más le costó a Ada fue hacer sociales durante su espacio de formación. Con ayuda de su psicopedagoga pudo ir superando esta barrera. 

"Fue bastante complicado, sentía que mis compañeros me ningunearon; me sentí perdida en ese año, sin confianza. Fue un trabajo construir el encuentro tanto de parte mía como para ellos”, confesó.

Actualmente Ada integra Huayrapuca teatro de títeres, con quienes lleva a cabo una obra que se llama Varilla de Laurel. "Estrenamos en Almazenna Casa de Cultura en el año 2023 y este año estuvimos en agosto en la Carmona a sala llena", dijo entusiasmada. 

Además, también formó parte de un grupo de ensamble que se llama Raizsuma coordinado por su profe de piano Gabriel Libro. "Él es una persona maravillosa y también mis compañeros de grupo”, manifestó.

Es muy motivador ver cómo la pasión que Ada tiene por el arte, la llevó a lugares impensados donde el teatro nos invita a encontrarnos con nuestros sueños más profundos. Entre sus personajes favoritos, me confesó que le atrapan las villanas, o aquellos que son potentes y rebeldes. "Me encanta el personaje Illán che ñe de la novela que se le adaptó a la obra de Los Días de los Venados”, reveló. 

Por otra parte, uno de sus sueños es ser cantante y hacer muchas funciones con Huayrapuca, así cómo conocer otros lugares de Córdoba, de Argentina y participar en festivales. 

La historia de Ada y su pasión por el teatro y los títeres me recordó que los sueños pueden hacerse realidad, está en nosotros perseguirlos con mucha fuerza y mucho amor.

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