Consejos para limpiar tu cafetera Keurig y prolongar su vida útil

La cafetera es, sin duda, uno de los electrodomésticos más importantes en el hogar. Sin embargo, como cualquier aparato, requiere de cuidados específicos para funcionar de manera eficiente. La limpieza regular de tu cafetera Keurig es fundamental para prevenir la acumulación de moho y otros residuos indeseables. Por ello, es recomendable dedicar un tiempo a su mantenimiento, evitando hacerlo en momentos de apuro, como las mañanas antes de salir de casa.

La limpieza y el descalcificado de la máquina no solo garantizan un café de mejor calidad, sino que también extienden la vida útil del aparato. Para ello, se consultó a Carolyn Forté, directora ejecutiva del Good Housekeeping Institute Home Care Cleaning Lab, quien compartió sus consejos sobre cómo mantener tu cafetera en perfecto estado.

Uno de los primeros pasos es limpiar la máquina después de cada uso. Forté sugiere que, cada vez que prepares una taza de café, limpies rápidamente el exterior del aparato. Utiliza un paño húmedo para eliminar salpicaduras, restos de café o huellas dactilares en la superficie y en la bandeja de goteo. No olvides limpiar también los botones y la pantalla de visualización.

Además, es importante limpiar todas las partes removibles de la cafetera. Si utilizas tu máquina a diario, se recomienda lavar estas piezas al menos una vez por semana. Esto incluye el depósito de agua, la bandeja de goteo, el soporte para K-cups y la tapa. Es probable que el soporte para K-cups y la bandeja de goteo acumulen la mayor cantidad de suciedad, pero no debes descuidar la limpieza del depósito de agua.

Antes de comenzar la limpieza, desconecta la máquina. Retira el depósito de agua, la tapa, la bandeja de goteo y el soporte para K-cups. Saca el filtro del interior del depósito y déjalo a un lado. Lava todas las partes a mano con agua tibia y jabón. Enjuaga bien y seca con un paño. Es recomendable dejar secar al aire el interior del depósito de agua para evitar que se acumule pelusa del paño.

Una vez que todas las partes estén limpias y secas, limpia la superficie exterior de la máquina con una esponja o paño húmedo y sécala con un paño limpio. Luego, vuelve a colocar todas las partes removibles, reinserta el filtro de agua y conecta la máquina nuevamente.

Un consejo adicional es cambiar el agua del depósito cada vez que prepares una taza de café. Esto no solo evita un desorden mayor, sino que también asegura un café más sabroso.

Por último, no olvides descalcificar tu cafetera Keurig regularmente para mantener su rendimiento óptimo.

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